Impacto laboral del 'quiet cracking'. cómo la tecnología y la IA afectan a los empleados
El 'quiet cracking' se ha convertido en un fenómeno laboral silencioso que combina estrés financiero, sobrecarga de trabajo y la influencia de la IA, generando pérdidas millonarias y afectando la salud laboral a nivel global.
2025-09-01
El fenómeno conocido como ´quiet cracking´ se está convirtiendo en un desafío global para las empresas y sus empleados. Este fenómeno, traducido como "agrietamiento silencioso", refleja cómo la presión económica, la sobrecarga de tareas y la falta de oportunidades en el entorno laboral deterioran la salud mental y emocional de los trabajadores.
Según un informe de Gallup, la pérdida de productividad asociada al ámbito laboral debido al ´quiet cracking´ alcanza los 438.000 millones de dólares al año, cifra similar al PIB de Noruega. Este fenómeno no es una elección de los empleados, sino una consecuencia del estrés financiero, la inestabilidad de los puestos de trabajo y la creciente presencia de la inteligencia artificial que reemplaza tareas rutinarias.
Impacto emocional y desconexión en el trabajo
Los expertos destacan que la combinación de factores económicos y de gestión provoca que muchos trabajadores cumplan con sus responsabilidades, pero se desconecten emocionalmente del entorno laboral. Esta desconexión genera empleados que carecen de iniciativa, no expresan su malestar y, eventualmente, abandonan sus puestos de forma inesperada.
Estudios recientes revelan que el 54 % de los empleados en Estados Unidos se sienten infelices en su entorno laboral. En Latinoamérica, cifras similares muestran que la inseguridad económica y la sobrecarga de trabajo afectan a más del 33 % de los empleados, con impactos directos en su rendimiento y bienestar.
Falta de oportunidades y presión de la inteligencia artificial
La falta de oportunidades de crecimiento profesional es otro factor clave. Muchos trabajadores perciben que su puesto laboral no les ofrece perspectivas de avance, generando desmotivación. Al mismo tiempo, las empresas utilizan la inteligencia artificial para optimizar tareas, aumentando la presión sobre los empleados y provocando un desgaste silencioso.
Los departamentos de Recursos Humanos han comenzado a implementar estrategias para mitigar el impacto del ´quiet cracking´. Se promueven programas de capacitación y bienestar, así como revisiones periódicas del ambiente laboral, con el objetivo de mantener la motivación y la productividad de los equipos.
Salud mental, estrés financiero y burnout laboral
En este contexto, los empleados experimentan un alto nivel de estrés financiero y sobrecarga de trabajo. Rahkim Sabree, experto en psicología laboral, describe este fenómeno como un "trauma financiero laboral", donde el trabajador enfrenta un conflicto constante entre el sustento económico y su bienestar mental en el entorno laboral.
La pandemia de COVID-19 exacerbó estos problemas, con la gran renuncia y la renuncia silenciosa como precursores del actual ´quiet cracking´. A diferencia de la renuncia silenciosa, que era voluntaria, el agrietamiento silencioso ocurre de manera progresiva, debilitando la productividad de los empleados sin que estos abandonen sus puestos de trabajo.
Acciones y recomendaciones para enfrentar el ´quiet cracking´
Los estudios muestran que los empleados que reciben capacitación y oportunidades de desarrollo profesional presentan menor incidencia de laboral burnout. Sin embargo, la falta de supervisión adecuada y de un liderazgo cercano incrementa el riesgo de que el ´quiet cracking´ se propague en toda la organización.
En América Latina, la situación refleja una tendencia similar. La Encuesta Global de Actitudes de Beneficios 2024 indica que el 39 % de los empleados vive al día sin poder ahorrar, mientras que el 26 % considera que su situación económica ha empeorado en el último año. Esto afecta directamente la estabilidad emocional en el entorno laboral, aumentando los casos de ansiedad, depresión y agotamiento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que el síndrome de burnout y el agrietamiento silencioso son problemas de salud relacionados con el trabajo. Ante este panorama, las empresas deben implementar políticas efectivas de bienestar, combinar la tecnología con estrategias humanas y fomentar un ambiente de apoyo que minimice los efectos del ´quiet cracking´. Solo así se podrá preservar la productividad y la salud emocional de los empleados en el entorno laboral.
