Presidente del Congreso no tolerará injerencia de Estados Unidos
La reacción de Allan Rodríguez se da ante la insistencia de Washington de modificar una reforma a la Ley de Organizaciones No Gubernamentales.
2021-02-16
El presidente del Congreso de Guatemala, Allan Rodríguez, aseguró este lunes (17.02.2020) que no permitirá "injerencia de ningún tipo" y que no tolerará "ningún tipo de recomendaciones o presiones", para modificar una polémica reforma a la Ley de Organizaciones No Gubernamentales (ONG), ante la insistencia de Estados Unidos.
Rodríguez esgrimió que respeta "todo lo que digan los países aliados y países amigos", pero enfatizó que "no vamos a permitir injerencia de ningún tipo de recomendaciones o presiones. No las vamos a tolerar". El presidente del Legislativo -que se estrenó en el Congreso el pasado 14 de enero como integrante de la bancada oficialista- agregó que los órganos de Guatemala serán "los que decidirán qué pasará con la ley".
Mensaje de Washington
El subsecretario interino de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU., Michael Kozak -que visitó Guatemala el 8 de febrero-, aseguró que la iniciativa "impone requisitos onerosos a las ONG que desempeñan un papel clave en las democracias funcionales y ayudan a fortalecer las instituciones democráticas".
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, replicado y traducido del inglés al castellano por la Embajada estadounidense en Guatemala, Kozak instó a Guatemala a modificar la legislación "conforme a las mejores prácticas internacionales".
Pero el presidente del Congreso consideró que la reforma "va en beneficio de transparentar y fiscalizar las ONGs", por lo que, a su criterio, la ley debe permanecer "vigente". La iniciativa, nacida en 2017 con el anterior período legislativo, ordena el "control" de las organizaciones no gubernamentales en el país y su "fiscalización" aún cuando no manejen fondos públicos, entre otras medidas.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OACNUDH) en Guatemala manifestó sus reservas con respecto a la nueva normativa al apostillar que la ley "podría afectar a la libertad de asociación, reunión y expresión, así como los espacios democráticos para la sociedad civil organizada".