Costa Rica renace en el Mundial con victoria 1-0 frente a Japón
El grupo que completan Alemania y España, que se enfrentan esta noche, se sitúa de momento con un triple empate y todas las posibilidades abiertas. La afición tica se negó a hacer las maletas al grito de "sí se puede".
2022-11-27
Con un gol de Keysher Fuller en su único disparo a puerta en el minuto 81´, Costa Rica sorprendió el domingo (27.11.2022) a Japón con un triunfo 1-0 que le devuelve los sueños de clasificarse para los octavos del Mundial. Ante 45.000 espectadores en el estadio Ahmad Ben Ali de Doha, Costa Rica devuelve la emoción a un Grupo E que presenta ahora un triple empate a 3 puntos junto a España y la propia Japón. Solo Alemania queda atrás sin haber puntuado todavía, aunque juega hoy a las 20:00 CET contra España, por lo que todas las opciones se mantienen abiertas.
Japón, revelación de la primera jornada al vencer a Alemania, no fue capaz de traspasar el planteamiento ultradefensivo de la escuadra tica, que encajó la mayor goleada hasta ahora del Mundial frente a España, bajo el fuerte calor del mediodía de Doha. Con la moral agrietada tras la derrota 7-0 sufrida el miércoles, el técnico Luis Fernando Suárez insistió en atrincherar a su equipo alrededor de su figura, el arquero Keylor Navas (PSG).
En una primera parte muy intensa pero poco vistosa, los ticos, encerrados en defensa y con un Calvo subiendo ocasionalmente al ataque, se inclinaban más por la banda izquierda, con Tejeda, Oviedo y Campbell. Este último lo intentó en el minuto 34 con un disparo desde fuera del área con el exterior del pie izquierdo que salió por encima de la puerta de Gonda.
La segunda parte cambió por completo el partido, que se tornó más dinámico. Hiroki Ito entró por Nagatomo y Asano por Ueda; y los nipones se lanzaron en tromba sobre la portería de Keylor, que desbarató dos acciones de Morita y del propio Asano en los primeros cinco minutos. Y Soma, algo precipitado, volvió a intentarlo en el undécimo, con un incisivo Doan mostrando que su titularidad había sido merecida