Premian a puertorriqueño por descubrir persistencia de COVID
Junto a su equipo de investigación, el profesor Marcos J. Ramos Ramírez descubrió que el COVID-19 puede dispersarse por todo el cuerpo y persistir en diversos órganos, incluyendo el cerebro.
2024-11-13
Un catedrático e investigador principal del laboratorio de inmunología y patogénesis molecular del Ponce Research Institute, sur de Puerto Rico, ha sido premiado por el Instituto Nacional de Salud (NIH, en inglés) por descubrir la capacidad del COVID-19 de persistir en diversos órganos humanos, incluyendo el cerebro.
El profesor Marcos J. Ramos Benítez fue distinguido con el Premio del Director del NIH, quien junto a su equipo de investigación descubrió que dicho coronavirus puede dispersarse por todo el cuerpo, y no solo afectar los pulmones, lo que abre una puerta a nuevas investigaciones sobre el impacto del virus en la salud pública.
"Me siento increíblemente honrado de compartir que he recibido el Premio del Director de los NIH 2024 como parte del Equipo de Autopsia COVID-19 del NIH. Este premio se nos concedió en reconocimiento por el descubrimiento de la infección por SARS-CoV-2 y su persistencia en el cuerpo humano y el cerebro durante la autopsia", dijo Ramos Benítez a través de su cuenta de X.
— Dr. Marcos J. Ramos-Benitez (@dr_mjramos) October 23, 2024 ">
I am incredibly honored to share that I have received the 2024 NIH Director’s Award as part of the NIH COVID-19 Autopsy Team. This award was presented to us in recognition of the discovery of SARS-CoV-2 infection and persistence throughout the human body and brain at autopsy. pic.twitter.com/pYUsf1BM78
— Dr. Marcos J. Ramos-Benitez (@dr_mjramos) October 23, 2024
Un virus presente en varias partes del cuerpo
Según informó la Ponce Health Sciences University (PHSU), donde Ramos Benítez es catedrático, para el estudio se examinaron 44 fallecidos por COVID-19 y se realizó un análisis detallado del sistema nervioso central en 11 de estos para entender cómo se propaga el virus y en qué partes del cuerpo permanece.
"En algunos casos, encontramos que el virus seguía presente en varios órganos, incluido el cerebro, más de siete meses después de la aparición de los síntomas. Aunque el virus estaba en distintas áreas del cuerpo, observamos sorprendentemente poco daño o inflamación fuera de los pulmones", explicó Ramos Benítez.
Destacó que "esto sugiere que el COVID-19 puede persistir en diversas partes del cuerpo mucho después de la infección inicial, incluso sin causar daño directo en esos tejidos. Comprender dónde permanece el virus, podría ayudarnos a conocer mejor los efectos a largo plazo".
El estudio completo está disponible en la página web de la revista Nature.
Por su parte, la presidenta del Ponce Research Institute y vicepresidenta de investigación de PHSU, Kenira Thompson, reconoció que estos importantes hallazgos "pueden impulsar el desarrollo de diagnósticos y tratamientos para mitigar los efectos del COVID".
"Nos llena de orgullo contar con un investigador de su calibre en PHSU, cuya labor es un ejemplo de la calidad de la ciencia que se produce en Puerto Rico y que hoy celebramos con esta merecida distinción", resaltó.