Real Madrid 5-2 Borussia Dortmund: caos, rock and roll, remontada y una exhibición de Balón de Oro
2024-10-22
Mística, ADN, efectividad. Da igual el adjetivo que se utilice cuando se habla del Real Madrid y el Santiago Bernabéu. Juntos son capaces de desafiar a la lógica y lograr lo improbable: como remontar a un imponente Borussia Dortmund, que se estaba desatando en su casa.
No se intimidó el conjunto de Nuri Sahin en Chamartín y su aire amenazante en su competición fetiche. Al menos, en la primera parte. Los alemanes, líderes de la clasificación de la Champions (término al que tenemos que ir acostumbrándonos), pusieron a prueba su gran inicio en Europa: 10 goles en 2 partidos.
Dos centellazos funden el Bernabéu
Los blancos intentaban balancear el terreno a su favor. Algo que ocurrió durante demasiado poco tiempo. El Dortmund tomó el protagonismo del partido y mostró músculo con un jugadón que culminó Malen para el primer gol de la noche. Mendy le perdió la marca y solo pudo ver cómo el excelente pase entre líneas de Guirassy le pasaba por el lado.
Aturdido, igual que el francés, se quedó todo el equipo, que no se pudo creer que el segundo tanto iba a caer sólo tres minutos después. Esta vez fue Malen quien encaró a Rudiger y puso un pase lateral donde Gittens apareció como una exhalación para lamento de Lucas Vázquez.
El colmo de la mala suerte madridista se dio con un doble larguero consecutivo como respuesta a las hostilidades. Primero fue Rodrygo quien estrelló su remate al palo tras una maravilla de Modric para que, en el rechace, Bellingham diera en la diana de nuevo. Kobel finalizó la erupción ofensiva con un paradón.
Al Borussia le entra el ‘tembleque’ y Vinícius hace asomar el Balón de Oro
La bronca de Ancelotti en el vestuario caló en los jugadores, encendidos y buscando brillar en el reinicio inmediato del partido. Vinícius se enchufó y Mbappé se materializó para poner un centro redondo y directo a la cabeza de Rudiger. Justo a tiempo para cocinar la remontada. El Real Madrid y el Bernabéu se encendieron para darle la vuelta al partido.
Pero a los blancos y al Bernabéu, como ya ha confesado Ancelotti en alguna ocasión, “le va el rock and roll”. ¿De qué otra forma si no se habría encontrado el Madrid con otra remontada épica ?
En solo tres minutos Vinícius y Mbappé conectaron para que el brasileño, con la confirmación del VAR, lograse el empate en apenas 2 minutos (como hicieron los alemanes en la primera parte). El culmen de la noche fue para el hombre de las grandes citas: un Lucas Vázquez, al que no le temblaron las piernas a la hora de fusilar la portería de Kobel.
La cosa se pudo haber quedado ahí, como una nueva remontada épica, pero Vinícius quería seguir dando motivos para ganar el Balón de Oro. Suya fue la guinda con un ejercicio maradónico para abrir brecha en el marcador y poner a la grada a que pidiera el trofeo para él. Un gol insuficiente, pues el carioca quería el hat-trick que desatara la locura, otra más, en un Santiago Bernabéu que vuelve a desafiar a la lógica.