Desmantelan red de tráfico de personas con la complicidad de policías
Entre los arrestados se incluyen 23 agentes activos de la Policía Nacional Civil, 2 retirados, 10 civiles y una persona relacionada con el lavado de activos.
2024-10-02
Ciudad de Guatemala, 1 oct. (AGN).– Esta mañana, el Gobierno de Guatemala dio un fuerte golpe a las organizaciones criminales transnacionales dedicadas al tráfico ilegal de personas con la captura de 36 individuos durante la Operación Virtus. Entre los arrestados se encuentran 23 agentes activos de la Policía Nacional Civil (PNC), 2 retirados, 10 civiles y una persona vinculada al lavado de activos. El operativo, realizado en la Dirección General de la PNC, representa un firme avance en la lucha contra la corrupción y las redes delictivas en el país.
Este éxito fue posible gracias a la colaboración de diversas instituciones nacionales e internacionales, incluyendo el Ministerio de Gobernación, la PNC, la Inspectoría General de la PNC, el Ministerio Público, el Ministerio de la Defensa Nacional, la Embajada de Estados Unidos en Guatemala y la Oficina de Homeland Security Investigations. El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, subrayó que esta acción refleja la política de cero tolerancia a la corrupción del Gobierno de Guatemala.
Operación contra el tráfico de personas
Las capturas se centraron en una estructura criminal que facilitaba el traslado de migrantes desde Esquipulas, Chiquimula, hasta Ayutla, San Marcos, con el fin de cruzar la frontera hacia México y continuar rumbo a los Estados Unidos. Según la investigación del Ministerio Público, esta organización coordinaba acciones con agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) en varios departamentos para permitir el libre tránsito de los migrantes.
La red también incluía a agentes de la Dipafront, disuelta en febrero por casos de corrupción, quienes recibían pagos para evitar que los autobuses con migrantes fueran detenidos. La complicidad de las autoridades locales fue crucial para el funcionamiento de esta red, que también operaba en la costa sur del país. Al detener autobuses llenos de migrantes, los agentes exigían pagos para garantizar que no fueran devueltos a los albergues de migración.
Las autoridades guatemaltecas han reiterado su compromiso de depurar las filas policiales y combatir la corrupción dentro de las instituciones del país.
