La investigación sobre el alzhéimer logra revertir la pérdida de memoria en animales tras un estudio desarrollado por científicos de la University Hospitals Cleveland Medical Center y la Universidad Case Western Reserve, quienes lograron restaurar funciones cognitivas en modelos de ratón con manifestaciones avanzadas de la enfermedad. Los resultados, publicados en la revista científica Cell Reports Medicine, abren nuevas perspectivas sobre la posibilidad de que el daño cerebral asociado al alzhéimer no sea necesariamente irreversible.
El trabajo se centró en identificar alteraciones fundamentales en el equilibrio energético del cerebro, un factor que, según los investigadores, desempeña un papel clave en la progresión de la enfermedad. Al corregir este desequilibrio en animales de laboratorio, los científicos observaron una recuperación notable de la memoria y otras funciones cognitivas.
La investigación sobre el alzhéimer logra revertir la pérdida de memoria en animales en un contexto donde esta enfermedad neurodegenerativa sigue siendo uno de los mayores desafíos de la medicina moderna, afectando a millones de personas en todo el mundo.
El papel del NAD+ en el funcionamiento cerebral
Los investigadores identificaron una disminución profunda de los niveles de NAD+, una molécula esencial para los procesos energéticos de las neuronas. Al analizar tejido cerebral humano de pacientes con alzhéimer y compararlo con cerebros sanos de la misma edad, observaron que la caída de NAD+ era considerablemente mayor en los cerebros afectados por la enfermedad.
Este descenso compromete funciones neuronales básicas y favorece procesos de neurodegeneración. De acuerdo con el estudio, la alteración del equilibrio energético impide que las células nerviosas mantengan su actividad normal, lo que contribuye al deterioro cognitivo progresivo.
La investigación sobre el alzhéimer logra revertir la pérdida de memoria en animales al demostrar que la restauración de este equilibrio energético puede tener efectos directos sobre la función cerebral.
Modelos animales con características humanas de la enfermedad
El equipo científico trabajó con dos modelos murinos genéticamente modificados para portar mutaciones humanas asociadas al alzhéimer. Una de estas mutaciones afectaba a proteínas relacionadas con el procesamiento del amiloide, mientras que la otra estaba vinculada a la proteína tau.
En ambos casos, los ratones desarrollaron características típicas de la enfermedad, como inflamación crónica, deterioro de la barrera hematoencefálica y daño en las fibras nerviosas. También se observó una reducción en la formación de nuevas neuronas en el hipocampo, una región clave para la memoria y el aprendizaje.
La investigación sobre el alzhéimer logra revertir la pérdida de memoria en animales al reproducir en estos modelos los déficits cognitivos que, a escala humana, se asocian con el deterioro progresivo de la enfermedad.
Investigación sobre el alzhéimer, deterioro cognitivo y comportamiento
A nivel conductual, los ratones mostraron déficits marcados de memoria y aprendizaje. Las pruebas realizadas evidenciaron dificultades para recordar recorridos y reconocer estímulos previamente aprendidos, lo que reflejaba alteraciones comparables a las observadas en pacientes con alzhéimer.
Estos problemas cognitivos estaban acompañados de estrés oxidativo y fallos en la comunicación entre las células nerviosas, lo que reforzaba la relación entre el desequilibrio energético y el deterioro cerebral.
La investigación sobre el alzhéimer logra revertir la pérdida de memoria en animales al intervenir directamente en estos mecanismos fundamentales.
Estrategias para restaurar el equilibrio energético
Tras confirmar la caída significativa de NAD+ en los modelos animales y en tejido cerebral humano, los investigadores probaron dos enfoques distintos. El primero consistió en mantener niveles adecuados de NAD+ antes de la aparición de los síntomas, mientras que el segundo buscó restaurarlos cuando la enfermedad ya se encontraba en una fase avanzada.
Ambas estrategias permitieron evaluar si la corrección del desequilibrio energético podía prevenir o revertir el daño cerebral asociado al alzhéimer.
La investigación sobre el alzhéimer logra revertir la pérdida de memoria en animales al demostrar que incluso en fases avanzadas es posible recuperar funciones cognitivas.
El uso del compuesto P7C3-A20
Para lograr la restauración del equilibrio energético, el equipo utilizó un compuesto farmacológico denominado P7C3-A20, desarrollado en el laboratorio del investigador Andrew Pieper. Este fármaco ya había mostrado resultados positivos en estudios previos relacionados con la recuperación tras lesiones cerebrales traumáticas.
En los ratones tratados de forma preventiva, el mantenimiento de niveles normales de NAD+ evitó la progresión de los signos patológicos del alzhéimer. Sin embargo, los resultados más destacados se observaron en animales con la enfermedad avanzada.
La investigación sobre el alzhéimer logra revertir la pérdida de memoria en animales cuando la restauración del NAD+ permitió revertir gran parte del daño estructural y funcional del cerebro.
Recuperación cognitiva y biomarcadores
Los dos modelos murinos mostraron una recuperación completa en las pruebas de memoria y función cognitiva utilizadas en el experimento. Los animales tratados lograron rendimientos similares a los de ratones sanos.
Además, los análisis de sangre revelaron que los niveles de tau fosforilada 217, un biomarcador clínico aprobado para el diagnóstico del alzhéimer en humanos, regresaron a valores considerados normales.
La investigación sobre el alzhéimer logra revertir la pérdida de memoria en animales al mostrar mejoras tanto a nivel funcional como molecular.
Un mensaje de esperanza con cautela
Andrew A. Pieper, autor principal del estudio, señaló que los hallazgos transmiten un mensaje de esperanza, al sugerir que los efectos del alzhéimer podrían no ser permanentes. No obstante, advirtió que estos resultados no deben interpretarse como una recomendación para el consumo de suplementos comerciales de precursores de NAD+.
El investigador recordó que estudios previos en animales han mostrado que el aumento descontrolado de NAD+ puede generar efectos adversos y favorecer procesos asociados al cáncer.
La investigación sobre el alzhéimer logra revertir la pérdida de memoria en animales, pero los científicos subrayan la necesidad de avanzar con cautela hacia ensayos clínicos en humanos.
Próximos pasos y perspectivas futuras
Los investigadores enfatizaron que, por el momento, los resultados se limitan a modelos animales y deben ser confirmados en estudios clínicos controlados en personas. Ya se están dando pasos para evaluar si la restauración del equilibrio energético cerebral puede producir beneficios similares en pacientes con alzhéimer.
El equipo también planea analizar qué componentes específicos del equilibrio energético son más determinantes para la recuperación y si este enfoque podría aplicarse a otras enfermedades neurodegenerativas asociadas al envejecimiento.
La investigación sobre el alzhéimer logra revertir la pérdida de memoria en animales y abre una nueva línea de estudio que podría transformar la comprensión de esta enfermedad en el futuro.
Información cortesía de RT
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