Petro pone una condición, La colaboración en inteligencia entre Colombia y EE.UU. volvió al centro del debate político y diplomático tras las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien decidió matizar su orden inicial de suspender toda cooperación con Washington. En medio de tensiones, acusaciones, operaciones militares en el Caribe y una reciente crisis diplomática entre ambos países, el mandatario colombiano estableció nuevas reglas para cualquier intercambio de información con agencias estadounidenses. La colaboración en inteligencia entre Colombia y EE.UU. se mantiene, pero ahora bajo estrictas condiciones que buscan garantizar derechos humanos, claridad operativa y protección de vidas.
Petro aclara su postura y pone límites estrictos
La conversación digital que avivó la controversia ocurrió en la red X, donde Petro explicó que su decisión de suspender temporalmente contactos con la inteligencia estadounidense no era un cierre absoluto, sino una pausa para establecer criterios obligatorios. El presidente indicó que la colaboración en inteligencia entre Colombia y EE.UU. continuará únicamente si las operaciones de interdicción de drogas garantizan el respeto irrestricto a los derechos humanos, así como condiciones que aseguren que las detenciones y procedimientos no pongan en riesgo vidas injustificadamente.
Según Petro, Colombia no permitirá cooperación que derive en operaciones desproporcionadas, uso excesivo de la fuerza o bombardeos que no cumplan los estándares internacionales. La colaboración en inteligencia entre Colombia y EE.UU., afirmó, solo tendrá lugar si se evita cualquier afectación a civiles o violación del derecho internacional humanitario.
Contexto de tensiones tras acciones militares de EE.UU. en el Caribe
La postura del mandatario colombiano se produce luego de una serie de operaciones estadounidenses frente a las costas de Venezuela y otras zonas del Caribe, justificadas por Washington como acciones de combate al narcotráfico. Más de veinte bombardeos realizados desde agosto han generado críticas a nivel internacional. Organizaciones de derechos humanos, expertos de Naciones Unidas y gobiernos regionales —incluidos México, Brasil y la propia Colombia— calificaron estas acciones como “ejecuciones sumarias” contrarias al derecho internacional.
Este escenario motivó a Petro a evaluar la manera en que se estaba desarrollando la colaboración en inteligencia entre Colombia y EE.UU., especialmente ante el riesgo de verse asociado indirectamente a operativos que podrían vulnerar normas humanitarias. Para su gobierno, la lucha contra el narcotráfico no debe convertirse en una excusa para acciones militares que afecten civiles o territorios soberanos sin criterios claros de proporcionalidad y legalidad.
Petro rechaza acusaciones de Trump y refuerza su narrativa soberana
Las tensiones también aumentaron por declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien acusó a Petro de ser “líder del narcotráfico ilegal”, pese a no presentar pruebas. Las acusaciones derivaron en una crisis diplomática inédita entre ambos países, ya históricamente aliados. Como respuesta, Petro reafirmó que su gobierno no tiene vínculos con organizaciones criminales y que la estrategia de seguridad en su mandato ha golpeado directamente a mafias, al punto de que miembros de su familia han sido amenazados.
En este contexto, la colaboración en inteligencia entre Colombia y EE.UU. se vio afectada por la desconfianza creciente en ambas direcciones. Sin embargo, el presidente colombiano insistió en que Colombia continúa comprometida con la lucha contra el narcotráfico, siempre que esta se realice “sin colonialismos, sin imposiciones y sin violaciones a la vida humana”.
Un cambio en las reglas del juego diplomático
Las nuevas condiciones establecidas por Petro transforman la tradicional relación bilateral, donde por décadas Colombia fue vista como un aliado subordinado en materia de seguridad y lucha antidrogas. La colaboración en inteligencia entre Colombia y EE.UU. ahora se plantea desde un enfoque de autonomía, respeto mutuo y coherencia con principios de derechos humanos defendidos por el gobierno colombiano.
El mandatario afirmó que nadie puede poner en duda el compromiso de su país con la legalidad internacional. Sin embargo, puntualizó que Colombia no aceptará prácticas que, en su opinión, reproducen esquemas de intervención extranjera o que promueven acciones militares unilaterales bajo el pretexto de la lucha antidrogas.
El impacto regional del distanciamiento y la cooperación condicionada
La discusión no ocurre de forma aislada. Las políticas de seguridad impulsadas por EE.UU. en el hemisferio, especialmente las operaciones navales y aéreas en el Caribe, afectan a toda la región. Las críticas de Venezuela, México, Brasil y expertos de la ONU hacen que la colaboración en inteligencia entre Colombia y EE.UU. sea observada de cerca por aliados y rivales por igual.
Los recientes bombardeos estadounidenses contra presuntas narcolanchas han dejado más de 60 muertos. Para varios gobiernos y organismos internacionales, estos hechos no representan legítima defensa ni ataques a combatientes armados, sino intervenciones desproporcionadas que deben investigarse como posibles violaciones graves al derecho internacional.
La postura de Petro coincide con un giro regional hacia modelos de seguridad menos militarizados y más orientados a derechos humanos. De esta manera, la colaboración en inteligencia entre Colombia y EE.UU. está siendo replanteada como una relación entre iguales, no como una subordinación.
¿Qué implica la condición impuesta por Petro?
Las implicaciones son profundas:
- Washington deberá ajustar sus operaciones en el Caribe para cumplir estándares exigidos por Bogotá.
- Colombia no enviará comunicaciones ni datos sensibles a agencias estadounidenses si existe riesgo de uso indebido.
- La colaboración en inteligencia entre Colombia y EE.UU. dependerá de auditorías, garantías y trazabilidad de las operaciones.
- Se abre la puerta a una redefinición completa del Plan Colombia y políticas derivadas.
- La región podría presionar a EE.UU. para transparentar sus operaciones en aguas caribeñas y del Pacífico.
Es un paso inédito que marca un antes y un después en la cooperación bilateral en seguridad.
¿Afectará esto la lucha contra el narcotráfico?
Los analistas están divididos. Algunos consideran que una colaboración en inteligencia entre Colombia y EE.UU. más estricta podría ralentizar operaciones conjuntas. Otros argumentan que podría resultar en una cooperación más profesional, menos politizada y más alineada con normas internacionales.
Para Petro, la respuesta es clara: su gobierno no frenará la lucha contra las mafias. Sostiene que su enfoque ha sido más efectivo que administraciones anteriores, con golpes significativos contra estructuras criminales y ofensivas judiciales que han afectado sus redes económicas.
Reacciones desde Estados Unidos
La Casa Blanca no ha respondido directamente a las nuevas condiciones de Petro, pero funcionarios del Pentágono y el Departamento de Estado ven con preocupación la decisión. Temen que la colaboración en inteligencia entre Colombia y EE.UU. se vea obstaculizada en un momento en que Washington ha intensificado su presencia militar en la región.
Aun así, existe reconocimiento diplomático de que la cooperación no puede imponerse unilateralmente. El embajador estadounidense McNamara afirmó recientemente que su país está dispuesto a mantener canales diplomáticos abiertos y que transmitirá a la Casa Blanca las preocupaciones colombianas.
Un futuro incierto pero decisivo
En un panorama global marcado por tensiones políticas, conflictos geoestratégicos y acusaciones cruzadas, la colaboración en inteligencia entre Colombia y EE.UU. continúa siendo crucial para ambos países. Sin embargo, ahora estará regida por nuevos principios basados en respeto, transparencia, legalidad y defensa de la vida humana.
Petro dejó claro que su gobierno no retrocederá frente a presiones externas ni admitirá desinformación que busque debilitar su legitimidad. Defendió que Colombia actuará con soberanía, criterios éticos y compromiso total con la destrucción de las mafias.
Informaciom cortesía de RT
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