El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) anunció la convocatoria a una reunión extraordinaria para analizar la situación política en Guatemala, luego de las denuncias de un presunto intento de revertir los resultados electorales del 2023. La decisión surge tras la creciente tensión institucional entre el Ejecutivo, el Ministerio Público y el Organismo Judicial, que ha puesto en alerta a la comunidad internacional.
En un comunicado oficial, la OEA expresó su “profunda preocupación por la estabilidad democrática en Guatemala” y recordó que el país es signatario de la Carta Democrática Interamericana, la cual establece la defensa del orden constitucional como un principio fundamental de los Estados miembros.
Una convocatoria que pone a Guatemala en el centro de la atención regional
El anuncio de la OEA llega apenas días después de que el presidente Bernardo Arévalo denunciara públicamente un intento de golpe de Estado en Guatemala durante una cadena nacional. En su discurso, el mandatario señaló al Ministerio Público y al juez Fredy Orellana de utilizar resoluciones judiciales para obstaculizar la gobernabilidad y deslegitimar las elecciones de 2023.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, informó que la sesión extraordinaria se celebrará el próximo jueves en Washington, D.C., y contará con la participación de los 34 países miembros. “El objetivo es escuchar a las partes, evaluar la situación institucional y determinar las acciones que correspondan para proteger la democracia guatemalteca”, dijo Almagro.
Preocupación por el intento de revertir los resultados electorales
En el comunicado, la OEA destacó que las elecciones generales de 2023 en Guatemala fueron observadas por misiones internacionales que validaron su transparencia y legitimidad. Sin embargo, el organismo advierte que “las acciones judiciales recientes pueden interpretarse como intentos de alterar la voluntad soberana expresada en las urnas”.
La organización reiteró su compromiso con el pueblo guatemalteco y recordó que la Carta Democrática Interamericana faculta al Consejo Permanente a actuar “en caso de ruptura del orden democrático o amenaza a la institucionalidad”.
Apoyo internacional a la convocatoria de la OEA
Estados Unidos, Canadá, Chile, Colombia y México manifestaron su respaldo a la convocatoria de la OEA. En declaraciones conjuntas, los países señalaron que la estabilidad de Guatemala es “clave para la paz y la prosperidad regional”.
El embajador estadounidense ante la OEA, Francisco Mora, enfatizó que “la comunidad internacional observa con atención los acontecimientos en Guatemala” y subrayó que cualquier intento de socavar la democracia será motivo de condena colectiva.
Reacciones en Guatemala ante la reunión extraordinaria
El Gobierno de Guatemala calificó la convocatoria de la OEA como “una señal de respaldo a la institucionalidad democrática”. En un breve mensaje en la red X, el presidente Bernardo Arévalo agradeció “la solidaridad de la comunidad internacional y su compromiso con la defensa del voto popular”.
Por su parte, el Ministerio Público consideró que la OEA “está siendo mal informada sobre la naturaleza de las investigaciones judiciales en curso”. La fiscal general María Consuelo Porras insistió en que “Guatemala mantiene su soberanía y no permitirá injerencias externas”.
Expectativa ante la postura del Consejo Permanente
Fuentes diplomáticas en Washington informaron que durante la sesión se analizarán tres escenarios: una resolución de apoyo a la democracia guatemalteca, una misión de observación política o la aplicación del artículo 20 de la Carta Democrática, que contempla medidas diplomáticas ante crisis institucionales.
Expertos señalan que el pronunciamiento de la OEA podría ser determinante para contener una escalada política en Guatemala y enviar un mensaje claro de que la comunidad internacional no tolerará retrocesos democráticos.
El peso histórico de la OEA en Guatemala
No es la primera vez que la Organización de los Estados Americanos interviene en una coyuntura crítica en Guatemala. En 2015, durante la crisis política que culminó con la renuncia del expresidente Otto Pérez Molina, la OEA respaldó los esfuerzos de la CICIG y promovió el respeto a los mecanismos institucionales.
En esta ocasión, el contexto es distinto, pero la misión es la misma: preservar la democracia. “El caso Guatemala no se trata de ideologías, sino de proteger el principio básico del voto libre”, declaró una fuente diplomática al diario La Hora.
La convocatoria del Consejo Permanente de la OEA coloca nuevamente a Guatemala bajo la atención internacional. Mientras las instituciones del país enfrentan su mayor prueba democrática en años, el respaldo regional se convierte en un mensaje de esperanza y responsabilidad compartida. Las próximas horas serán decisivas para el rumbo político del país y la estabilidad de la región.
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