El decreto 9-2025 medio ambiente se convirtió en uno de los temas más discutidos en el Congreso, luego de que el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) presentara objeciones formales al texto aprobado. La cartera ambiental sostiene que algunas disposiciones del decreto podrían debilitar la protección de los ecosistemas y pide a los diputados reconsiderar los artículos cuestionados para garantizar un equilibrio entre desarrollo económico y sostenibilidad ecológica.
Una batalla legislativa con impacto ambiental
El debate sobre el decreto 9-2025 medio ambiente no solo enfrenta posiciones políticas, sino visiones de país. Por un lado, el Congreso busca modernizar el marco regulatorio para facilitar inversiones y agilizar licencias ambientales. Por el otro, el MARN advierte que las reformas aprobadas sin consulta técnica pueden provocar retrocesos en materia de protección ecológica, especialmente en territorios vulnerables y zonas de reserva natural.
Desde su aprobación inicial, el decreto generó preocupación entre organizaciones civiles, universidades y expertos en sostenibilidad. Las objeciones del MARN apuntan a mantener un enfoque de desarrollo que respete los límites ambientales y preserve los recursos naturales de las futuras generaciones.
Qué plantea el decreto 9-2025 medio ambiente
El decreto 9-2025 busca modificar artículos de la Ley de Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente, la Ley Forestal y el reglamento de Evaluación de Impacto Ambiental. Su principal objetivo es simplificar los procesos administrativos para proyectos agrícolas, industriales y de infraestructura. Sin embargo, según el MARN, la propuesta omite salvaguardas críticas y deja espacios legales que podrían ser aprovechados por empresas que no cumplan con las normas de sostenibilidad.
Entre los cambios más polémicos se incluyen:
- La reducción del plazo de evaluación para estudios de impacto ambiental.
- La posibilidad de iniciar obras antes de tener la licencia final, bajo figura de “autorización temporal”.
- La eliminación de la consulta comunitaria previa en proyectos de categoría B y C.
- El debilitamiento de las sanciones administrativas por daños ambientales.
El MARN sostiene que estas modificaciones podrían dejar en desventaja a comunidades rurales y pueblos originarios que dependen directamente de los ecosistemas para su subsistencia.
El posicionamiento del MARN: diálogo y corrección, no confrontación
En conferencia de prensa, el ministro de Ambiente explicó que las objeciones al decreto 9-2025 medio ambiente no buscan frenar el crecimiento económico, sino asegurar que se cumplan los estándares internacionales de sostenibilidad. “Guatemala necesita desarrollo, pero no a costa de sus bosques, sus ríos o la salud de su gente”, señaló el funcionario.
El MARN propuso una mesa técnica interinstitucional para revisar los artículos conflictivos, con la participación del Congreso, el sector privado, comunidades y expertos ambientales. El objetivo es consensuar un texto que combine agilidad administrativa con responsabilidad ecológica.

Los artículos más cuestionados por decreto 9-2025 medio ambiente
Las objeciones presentadas por el MARN se centran en cinco artículos específicos del decreto. Entre ellos, el artículo 7, que permite avanzar con obras durante la evaluación ambiental. Según el ministerio, esta disposición rompe el principio de prevención, ya que una obra podría causar daños irreversibles antes de recibir la licencia final.
También se objeta el artículo 11, que reduce de 60 a 30 días el período de observación pública para los estudios ambientales. Para el MARN, esto limita el derecho ciudadano a participar en decisiones que afectan directamente su entorno. “El tiempo no debe ser enemigo de la transparencia”, puntualizó el titular de la cartera.
Congreso y medio ambiente: una relación tensa pero necesaria
En el Congreso, las reacciones han sido diversas. Algunos diputados consideran que el MARN está sobrerregulando el desarrollo y que el país necesita dinamizar su economía. Otros, sin embargo, respaldan la postura técnica del ministerio y recuerdan que Guatemala ha firmado compromisos internacionales de protección ambiental que deben cumplirse.
El presidente de la Comisión de Ambiente del Congreso indicó que las observaciones del MARN serán analizadas con responsabilidad y apertura. “No podemos permitir que el decreto se convierta en una herramienta para dañar ecosistemas o debilitar la fiscalización”, declaró. La discusión promete extenderse varias semanas, pero el ambiente político apunta a una revisión parcial del texto.
Las voces de la sociedad civil y la academia
Organizaciones ambientales, universidades y movimientos ciudadanos respaldan las objeciones del MARN. En un pronunciamiento conjunto, exigieron al Congreso no aprobar ninguna reforma que debilite los controles ecológicos. “El decreto 9-2025 medio ambiente debe garantizar un equilibrio entre productividad y conservación, no abrir puertas a la impunidad ambiental”, expresaron.
La Universidad del Valle y la Universidad Rafael Landívar presentaron análisis técnicos señalando que las reformas propuestas contradicen principios básicos del derecho ambiental, como el precautorio y el de no regresión, que impiden reducir los niveles de protección ya alcanzados. Estos informes han sido entregados al Congreso como insumo para el debate.
Impacto del decreto 9-2025 medio ambiente en las comunidades rurales
Guatemala es un país eminentemente rural, y más del 60% de su población depende de los recursos naturales para su sustento. En este contexto, las reformas del decreto 9-2025 medio ambiente podrían alterar la vida cotidiana de miles de familias campesinas, especialmente aquellas que viven en áreas cercanas a proyectos extractivos o hidroeléctricos.
Representantes de comunidades del Altiplano y Petén han manifestado su preocupación por la posible pérdida de fuentes de agua, deforestación y desplazamientos. “Queremos inversión, pero con respeto a nuestra tierra”, expresó una lideresa comunitaria durante una manifestación pacífica frente al Congreso.


El papel del sector privado para decreto 9-2025 medio ambiente
La Cámara de Industria y la Asociación de Generadores Renovables han mostrado interés en encontrar un punto medio. Reconocen que la simplificación de trámites es necesaria para atraer inversión, pero admiten que cualquier flexibilización debe venir acompañada de transparencia y monitoreo constante.
“Un marco ambiental sólido da confianza a los inversionistas serios. Las reglas claras son el mejor incentivo”, declaró un portavoz del sector privado. Varias empresas han manifestado disposición a participar en la mesa técnica propuesta por el MARN para revisar los artículos cuestionados.
Guatemala y sus compromisos internacionales
Guatemala es signataria de acuerdos ambientales internacionales, como el Acuerdo de Escazú, el Convenio de Diversidad Biológica y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Las objeciones al decreto 9-2025 medio ambiente buscan precisamente garantizar que las reformas nacionales se mantengan en armonía con estos compromisos globales.
El incumplimiento podría generar sanciones o pérdida de cooperación internacional, afectando programas de conservación y financiamiento climático. Por ello, el MARN insiste en que la corrección del decreto es también una cuestión de soberanía responsable y diplomacia ambiental.
Camino legislativo y posibles escenarios por decreto 9-2025 medio ambiente
El Congreso tiene la potestad de aceptar o rechazar las objeciones del Ejecutivo. Si las acepta, el decreto regresa a comisión para su revisión técnica; si las rechaza, podría entrar en vigencia tal como fue aprobado inicialmente. En cualquiera de los escenarios, el decreto 9-2025 medio ambiente será un referente de cómo Guatemala equilibra sus prioridades entre crecimiento y conservación.
Los diputados tendrán que decidir si respaldan una visión de corto plazo, centrada en la inversión, o una de largo plazo, basada en la sostenibilidad. La presión pública y mediática también jugará un papel clave en la definición del desenlace.
Más allá de la ley: educación ambiental y cambio cultural
El ministro de Ambiente recordó que ninguna ley funciona sin conciencia ciudadana. “Podemos tener el mejor decreto, pero si la gente no cambia su relación con la naturaleza, los resultados serán mínimos”, señaló. Por eso, el MARN impulsa campañas de educación ambiental y alianzas con escuelas y universidades para fomentar prácticas sostenibles.
La discusión del decreto 9-2025 medio ambiente puede convertirse en una oportunidad pedagógica: un momento para reflexionar sobre cómo cada ciudadano contribuye o afecta el equilibrio ecológico del país. Desde la gestión de residuos hasta el consumo responsable, la transformación empieza en lo cotidiano.
El mensaje de fondo: desarrollo sí, pero con límites
El mensaje del MARN es claro: Guatemala puede crecer sin destruir su patrimonio natural. Las objeciones al decreto 9-2025 no son un obstáculo, sino una invitación a legislar con responsabilidad. En un mundo cada vez más consciente del cambio climático, las decisiones ambientales no pueden ser vistas como un trámite, sino como una inversión en el futuro.
Si el Congreso escucha, dialoga y corrige, el país habrá dado un paso hacia un modelo de desarrollo más justo, sostenible y moderno. Si no lo hace, el costo lo pagarán los ríos, los bosques y las comunidades que dependen de ellos.
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