La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) informó que fueron instalados ocho contenedores metálicos donados por el sector empresarial, los cuales servirán como muros de contención para prevenir deslizamientos en el kilómetro 24 ruta a El Salvador. La medida busca reducir el riesgo de nuevos colapsos en una de las zonas más inestables del país.
Una acción urgente ante la amenaza constante
Tras semanas de inestabilidad en el terreno y continuos deslizamientos en la zona del kilómetro 24 ruta a El Salvador, la CONRED confirmó que durante el fin de semana fueron colocados ocho contenedores metálicos que funcionarán como barreras de protección temporal. Estos módulos fueron donados por empresas privadas que respondieron al llamado de emergencia del Gobierno.
La iniciativa se enmarca dentro de las acciones del Plan de Contención y Mitigación de Riesgos impulsado por la CONRED y el Ministerio de Comunicaciones, luego de los derrumbes que provocaron la pérdida de vidas y el cierre total del tramo hace más de una semana.
“Los contenedores actuarán como muros de contención, permitiendo retener parte del material suelto y evitar que los sedimentos se desplacen hacia la carretera principal”, explicó David de León, portavoz de CONRED.
Por qué se eligieron contenedores
La instalación de contenedores metálicos en el kilómetro 24 ruta a El Salvador no es una decisión improvisada. Según ingenieros estructurales, estos elementos son una solución temporal efectiva para estabilizar suelos y frenar el avance de taludes mientras se desarrolla una obra de mitigación permanente.
“Su peso, rigidez y capacidad de absorción de impacto permiten formar una barrera estable ante pequeños desprendimientos de tierra y rocas”, indicó el ingeniero geotécnico Javier Morales. Los contenedores fueron ubicados estratégicamente en la curva del kilómetro 24.5, punto donde la falla geológica ha mostrado mayor desplazamiento en los últimos días.
El papel del sector privado en Kilómetro 24 ruta a El Salvador
Los ocho contenedores fueron donados por el sector empresarial guatemalteco, en coordinación con la Cámara de Industria y la Asociación de Exportadores (AGEXPORT). Las empresas participantes ofrecieron transporte, maquinaria y personal técnico para su instalación.
“Esta colaboración público-privada demuestra que el país puede unirse en momentos de crisis. Los contenedores donados tienen capacidad estructural para soportar miles de toneladas de presión y fueron adaptados para resistir la humedad del terreno”, explicó Oscar Cossio, director de CONRED.
La medida fue aplaudida por vecinos y autoridades locales, quienes destacaron la rapidez con la que se ejecutó la acción.
Reacciones de los vecinos del área
Los residentes de Santa Catarina Pinula, Fraijanes y Villa Canales, tres municipios impactados por el colapso en el kilómetro 24 ruta a El Salvador, expresaron alivio tras la colocación de los contenedores. “Al menos sentimos que están haciendo algo concreto. Ya no queremos vivir con miedo cada vez que llueve”, dijo María López, vecina del área.
Otros señalaron que, aunque la medida es positiva, aún esperan una solución definitiva que garantice la estabilidad del terreno y la reconstrucción segura de la carretera.
El impacto ambiental y técnico
La zona del kilómetro 24 ruta a El Salvador se ha convertido en un caso de estudio para geólogos e ingenieros. Según el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), el colapso ocurrido semanas atrás dejó una cicatriz de más de 200 metros de ancho por 30 de profundidad, exponiendo capas inestables de arcilla saturada.
Los expertos indican que la instalación de contenedores permitirá disminuir el riesgo inmediato, pero insisten en que se debe implementar un sistema de drenaje profundo y vegetación estabilizadora para frenar la erosión.
“Los contenedores son una medida temporal. Lo que necesitamos es un rediseño integral del tramo afectado, con pilotes, drenajes y muros anclados al subsuelo”, explicó el ingeniero estructural Fernando Ramírez.
CONRED mantiene vigilancia permanente
El personal técnico de la CONRED mantiene monitoreo constante en el área, utilizando drones y sensores de movimiento para detectar posibles desplazamientos del terreno. El objetivo es garantizar que los contenedores permanezcan estables y cumplan su función durante la temporada de lluvias.
“Estamos trabajando de forma preventiva. Los estudios indican que el subsuelo sigue activo, por lo que continuamos en alerta amarilla institucional”, explicó David de León.

Apoyo interinstitucional para Kilómetro 24 ruta a El Salvador
El Ministerio de Comunicaciones (MICIVI), la Dirección General de Caminos y la Municipalidad de Santa Catarina Pinula participan de manera conjunta en las labores de mitigación. Además, el Ejército de Guatemala ha brindado apoyo logístico para el traslado de maquinaria y materiales hacia el sitio.
“La respuesta coordinada entre instituciones es fundamental. Este esfuerzo demuestra que la prevención es una tarea compartida”, afirmó el ministro de Comunicaciones, Byron Pineda.
El desafío del clima
Las lluvias continúan siendo la principal amenaza para la estabilidad del terreno en el kilómetro 24 ruta a El Salvador. El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) pronosticó lluvias intensas durante los próximos días, lo que podría poner a prueba la resistencia de los nuevos muros de contención.
“Cada centímetro de lluvia incrementa el riesgo de nuevos deslizamientos. Los contenedores ayudarán, pero no son una solución definitiva”, advirtió el meteorólogo Daniel Choc.
Visión a futuro: reconstrucción integral
El Gobierno anunció que ya se trabaja en el diseño de un nuevo proyecto vial que reubique parte del trazado original del kilómetro 24 ruta a El Salvador, con el objetivo de garantizar la seguridad de largo plazo.
“Se evaluará la posibilidad de construir un viaducto elevado y sistemas de drenaje modernos. Lo importante es no volver a cometer los errores del pasado”, indicó Bernardo Arévalo, presidente de Guatemala.
El mandatario agradeció al sector privado por el apoyo inmediato, asegurando que la cooperación entre Estado y empresas es clave para enfrentar emergencias nacionales.
Conclusión
La instalación de contenedores metálicos en el kilómetro 24 ruta a El Salvador representa un paso concreto en la gestión del riesgo y la prevención de desastres. Aunque la medida es temporal, simboliza la unión de esfuerzos entre instituciones públicas y privadas para proteger vidas y bienes ante un fenómeno natural de gran magnitud.
La lección es clara: la prevención debe ser permanente, y el país debe apostar por una infraestructura resiliente que no solo resista la lluvia, sino también la falta de previsión.
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