El subsidio de energía eléctrica busca evitar que miles de hogares guatemaltecos enfrenten un incremento en su factura de luz. El Ministerio de Energía y Minas (MEM) solicitó al Congreso una ampliación presupuestaria para cubrir el programa de apoyo a usuarios de bajos recursos, ante el aumento internacional del precio del petróleo y del gas natural.
La solicitud ante el Congreso
El ministro de Energía y Minas, Víctor Hugo Ventura, presentó ante la Comisión de Finanzas del Congreso la solicitud de ampliación de Q450 millones adicionales para mantener el subsidio de energía eléctrica durante los últimos meses del año. El programa beneficia actualmente a más de 1.8 millones de usuarios del servicio de distribución eléctrica en todo el país.
“El subsidio busca garantizar que las familias de menores ingresos no sean afectadas por el aumento de los costos energéticos. Si no se aprueba la ampliación, las tarifas podrían subir entre un 25% y 30%”, explicó Ventura.
La propuesta se analiza junto con el Ministerio de Finanzas, que deberá autorizar la redistribución de recursos para cubrir el déficit del programa sin afectar otros proyectos prioritarios.
¿Por qué se incrementan los costos?
El aumento del precio internacional del petróleo, del gas natural y de la energía generada por carbón ha encarecido la producción eléctrica en toda la región. Guatemala, pese a contar con una matriz energética diversificada, depende parcialmente de fuentes térmicas, cuyos costos se trasladan al consumidor final.
Según datos de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE), el precio promedio del kilovatio/hora ha subido 18% desde enero, presionando a las empresas distribuidoras y a los usuarios domésticos.
“El subsidio de energía eléctrica permite amortiguar ese impacto y mantener estable la factura de los hogares de menor consumo”, explicó el director de la CNEE, José Girón.
Usuarios beneficiados por subsidio de energía eléctrica
El programa estatal cubre parcialmente el pago de electricidad para usuarios con consumo mensual menor a 100 kilovatios/hora. En comunidades rurales, el apoyo es fundamental, ya que el acceso a la energía representa un gasto significativo dentro del presupuesto familiar.
“En mi casa usamos la luz solo para lo básico, y aun así la factura se siente. Si suben los precios, será imposible pagar”, comentó Rosa Pérez, vecina de Jalapa. Casos como el suyo se repiten en miles de hogares del interior del país.
Contexto regional
El subsidio de energía eléctrica no es exclusivo de Guatemala. Países como El Salvador y Honduras también han reforzado sus programas de apoyo ante la volatilidad del mercado energético mundial. En Costa Rica, el Gobierno aplicó medidas de ahorro y eficiencia energética para reducir el consumo residencial.
“La región enfrenta el mismo desafío: equilibrar la estabilidad económica con la protección social”, explicó el economista energético Roberto Sosa.
Reacciones en el Congreso
Durante la sesión de trabajo, algunos diputados expresaron preocupación por la sostenibilidad del subsidio. “Debemos garantizar que estos fondos se usen con transparencia y no se conviertan en gasto permanente sin control”, dijo el diputado Jorge Ralda, de la bancada TODOS.
Otros legisladores, en cambio, defendieron la medida. “El subsidio de energía eléctrica protege a las familias más vulnerables. Es una política social necesaria”, afirmó la diputada Andrea Morales del Movimiento Semilla.
La propuesta será sometida a votación en las próximas semanas, y de aprobarse, los fondos permitirían cubrir el subsidio hasta enero de 2026.
Transparencia y control
El Ministerio de Energía y Minas aseguró que el programa se ejecuta bajo mecanismos de fiscalización pública. El subsidio se aplica directamente a la factura eléctrica mediante las empresas distribuidoras autorizadas por la CNEE, lo que impide la manipulación o uso político de los recursos.
“El proceso es auditable y tiene trazabilidad financiera. Cada quetzal destinado al subsidio se registra en el sistema de control del Estado”, detalló Ventura.
El impacto social del subsidio
El subsidio de energía eléctrica representa un alivio directo para los hogares más pobres, pero también tiene efectos indirectos positivos en la economía nacional. Permite mantener el poder adquisitivo de las familias y reduce la presión inflacionaria sobre los bienes básicos.
El analista Héctor Cabrera del Instituto de Problemas Nacionales (IPNUSAC) señaló que el subsidio también evita el incremento de la pobreza energética, un fenómeno en crecimiento en América Latina. “Sin apoyo estatal, más familias volverían a depender de combustibles contaminantes como la leña o el carbón”, advirtió.
Opiniones encontradas
No todos los sectores coinciden en la necesidad de mantener el subsidio de forma indefinida. Algunos expertos proponen sustituirlo gradualmente por incentivos a la eficiencia energética y el uso de energías renovables.
“El subsidio resuelve una necesidad inmediata, pero debe complementarse con educación energética y acceso a tecnología limpia”, comentó la ambientalista Claudia Morales.
En respuesta, el MEM informó que trabaja en un plan de transición energética que prioriza la instalación de paneles solares comunitarios y programas de ahorro para hogares rurales.
Perspectiva económica
El costo anual del subsidio de energía eléctrica supera los Q1,800 millones, según el Ministerio de Finanzas. Aunque representa menos del 1% del presupuesto nacional, su continuidad depende de la recaudación tributaria y del precio internacional del petróleo.
“Mientras los precios sigan altos, el subsidio será necesario. Pero también debemos pensar en una estrategia a largo plazo”, dijo Ventura. La meta del Gobierno es reducir la dependencia de combustibles fósiles e impulsar la generación limpia mediante proyectos hidroeléctricos y solares.
Reacciones ciudadanas
En redes sociales, el tema del subsidio de energía eléctrica generó amplio debate. Los usuarios destacaron la importancia del apoyo, pero también pidieron que el Gobierno fiscalice a las empresas distribuidoras y evite abusos.
“Es justo ayudar a los que menos tienen, pero el sistema debe ser transparente”, escribió un usuario en X. Los hashtags #SubsidioEnergético y #LuzParaTodos fueron tendencia nacional durante la semana.
Conclusión
El subsidio de energía eléctrica se mantiene como una herramienta esencial para proteger a las familias guatemaltecas frente a la crisis energética global. Aunque el debate político continúa, su importancia social y económica es innegable. El desafío del Gobierno será garantizar su sostenibilidad, fortalecer la transparencia y avanzar hacia un modelo energético más justo y sostenible para todos.
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