El cierre en el kilómetro 24 de la ruta a El Salvador continúa afectando a miles de automovilistas. Las autoridades mantienen bloqueado el paso debido a derrumbes y daños en la estructura del talud. El MICIVI y la CONRED trabajan en medidas de mitigación mientras el tránsito se desvía hacia rutas alternas.
El origen del cierre en el kilómetro 24
El Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (MICIVI) confirmó que el cierre en el kilómetro 24 de la ruta a El Salvador se mantendrá de forma indefinida tras detectarse un nuevo desplazamiento de tierra que amenaza con colapsar parte de la carretera. Las lluvias constantes de los últimos días saturaron los suelos y provocaron el desprendimiento de rocas, lo que obligó a las autoridades a evacuar el área y suspender el tránsito vehicular.
El viceministro de Infraestructura, Óscar Rodríguez, explicó que la decisión se tomó para evitar tragedias: “El terreno sigue inestable. Hay riesgo de un colapso mayor, y no pondremos en peligro vidas humanas. Las reparaciones tomarán tiempo”.
Evaluación técnica y daños detectados
Los equipos del MICIVI y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) realizaron una evaluación técnica en el sector afectado. El estudio preliminar revela una grieta de más de 40 metros de longitud y hasta dos metros de profundidad en el borde de la carretera. El agua infiltrada debilitó el material base, generando hundimientos parciales.
Los ingenieros indicaron que la reparación requerirá no solo maquinaria pesada, sino también un rediseño del sistema de drenaje. “El cierre en el kilómetro 24 no se puede levantar hasta que tengamos estabilidad completa. Es una zona de alto riesgo”, añadió Rodríguez.
Impacto en la movilidad por cierre en el kilómetro 24
El cierre en el kilómetro 24 ha generado un colapso vial que afecta a más de 60 mil vehículos diarios, según PROVIAL. El tránsito se desvía por las rutas hacia Villa Canales y Bárcenas, pero los conductores reportan demoras de hasta dos horas en los desplazamientos. Transmetro y transporte extraurbano han tenido que modificar sus recorridos, generando molestias entre los usuarios.
“Tardé tres horas en llegar al trabajo. Esto es un caos total”, relató Carolina López, vecina de Fraijanes, quien viaja todos los días hacia la capital. Comerciantes y empresas de transporte de carga también reportan pérdidas por el incremento en los tiempos de traslado y el consumo de combustible.
Respuestas institucionales
El ministro de Comunicaciones, José Fernando Morales, informó que ya se contrató una empresa especializada para realizar los estudios geotécnicos necesarios. Asimismo, se analiza la posibilidad de construir un muro de contención y un sistema de drenaje pluvial para evitar futuros deslizamientos.
La CONRED mantiene alerta anaranjada institucional debido a la inestabilidad del terreno y la posibilidad de nuevos derrumbes. “Estamos preparados para evacuar cualquier área cercana si la situación se agrava”, explicó Rodolfo García, vocero de la entidad.
El papel de la Policía Nacional Civil y PROVIAL
Agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y personal de PROVIAL trabajan coordinadamente para redirigir el tránsito y mantener el orden en la zona afectada. Se han instalado puntos de control en el kilómetro 19 (dirección oriente) y en el kilómetro 27 (dirección occidente), donde los conductores son desviados hacia vías alternas.
El vocero de PROVIAL, Mario Hernández, indicó que la prioridad es evitar congestionamientos prolongados. “Entendemos la molestia de los usuarios, pero el cierre es necesario. Estamos haciendo todo lo posible por mantener el flujo vehicular controlado”.
Comerciantes afectados
Los negocios ubicados en los alrededores del kilómetro 24 han visto una caída drástica en sus ingresos. Restaurantes, gasolineras y tiendas reportan reducciones de hasta el 70% en sus ventas. “Vivimos del tráfico que pasa por aquí. Sin paso, no hay clientes”, lamentó Juan Ramírez, propietario de un restaurante en el área.
Algunos vecinos han manifestado preocupación por el polvo, ruido y el riesgo de colapso que representa el terreno. “De noche se escuchan crujidos, la tierra se sigue moviendo”, dijo María Díaz, residente del sector.
Antecedentes del problema
El cierre en el kilómetro 24 no es un hecho aislado. En 2023, la misma área fue escenario de un deslizamiento que dejó un vehículo atrapado y provocó la muerte de una persona. Desde entonces, los expertos advirtieron sobre la fragilidad del terreno, pero las obras de reparación fueron parciales y sin estudios ambientales aprobados.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) ha identificado esa zona como una de las más vulnerables a movimientos de tierra, especialmente durante la temporada de lluvias.
Alternativas de ruta
Ante el prolongado cierre en el kilómetro 24, las autoridades recomiendan las siguientes rutas alternas:
- Ruta por Villa Canales hacia la CA-1 Oriente (retorno en Bárcenas).
- Desvío temporal por carretera a Muxbal (Franquicias y Cárcel de Mujeres).
- Ruta de conexión por Santa Catarina Pinula hacia San José Pinula.
Sin embargo, estas vías presentan también saturación debido al alto flujo vehicular. PROVIAL solicita a los conductores salir con anticipación, compartir vehículo y mantenerse informados mediante los canales oficiales.
Reacciones ciudadanas y redes sociales
En redes sociales, el cierre en el kilómetro 24 se ha convertido en tendencia bajo los hashtags #RutaElSalvador y #Km24GT. Usuarios denuncian la falta de mantenimiento preventivo y critican la lentitud de las reparaciones. “Cada año pasa lo mismo. Nadie planifica, todo se arregla cuando ya hay derrumbes”, escribió un usuario en X.
Otros piden soluciones a largo plazo, como la construcción de un paso elevado o un túnel que evite la zona inestable. Ingenieros civiles coinciden en que se requiere una planificación integral para garantizar la seguridad de la ruta a El Salvador.
El compromiso del Gobierno
El presidente Bernardo Arévalo instruyó al MICIVI y al Ministerio de Gobernación a mantener vigilancia permanente y brindar apoyo logístico a los automovilistas. “El Estado debe ser responsable. No se puede abrir una carretera si no hay garantía de estabilidad. La vida de los ciudadanos está primero”, declaró el mandatario.
Arévalo también pidió transparencia en el uso de los fondos destinados a las reparaciones, recordando los recientes hallazgos de irregularidades en el km 24 en una obra paralela (como se informó en otra nota). “Cada gasto será auditado. No se repetirá el modelo de obras improvisadas y peligrosas”, añadió.
Conclusión
El cierre en el kilómetro 24 representa un desafío logístico y social para Guatemala. La combinación de lluvias intensas, falta de mantenimiento y obras mal planificadas ha puesto en evidencia la fragilidad de la infraestructura vial. El futuro de la ruta a El Salvador dependerá de una intervención técnica seria, acompañada de fiscalización ciudadana y responsabilidad institucional.
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