El equipo de Trump vincula el uso de paracetamol con riesgo de autismo y plantea alternativas en salud
La Administración del expresidente estadounidense Donald Trump prepara un anuncio que podría transformar el debate sobre salud pública y el tratamiento del autismo. De acuerdo con The Washington Post, funcionarios sanitarios estadounidenses vincularán el uso del analgésico más común en el mundo —el acetaminofén, conocido como paracetamol y comercializado como Tylenol en EE.UU.— con un incremento en los casos de trastorno del espectro autista (TEA) en niños.
El anuncio esperado y sus implicaciones
Según fuentes oficiales, se alertará especialmente sobre el consumo de Tylenol durante el embarazo, en particular en el primer trimestre. Las autoridades recomendarán a las mujeres embarazadas limitar su uso y recurrir al medicamento únicamente en situaciones de fiebre que no puedan ser controladas de otra manera.
En paralelo, se promoverá la leucovorina, un derivado activo del ácido fólico, como posible tratamiento complementario para algunos niños con autismo. Estudios preliminares han mostrado mejoras en el habla y la comprensión en menores tratados con este suplemento.
El trasfondo científico
El paracetamol es uno de los analgésicos más utilizados en el mundo por su eficacia y bajo riesgo de efectos secundarios en adultos. Sin embargo, investigaciones recientes han puesto bajo la lupa sus efectos en el desarrollo neurológico fetal. Diversos estudios observacionales han sugerido una asociación entre la exposición prenatal prolongada y un aumento en el riesgo de TEA y TDAH, aunque hasta ahora los resultados no han sido concluyentes.
La leucovorina, por su parte, ha sido estudiada en el contexto de niños con autismo que presentan resistencia al folato. Ensayos clínicos limitados muestran que puede mejorar la comunicación y reducir algunos síntomas, aunque no constituye una cura. Los especialistas advierten que aún se requieren estudios a gran escala antes de recomendar su uso generalizado.
Trump promete “uno de los mayores anuncios médicos”
Durante un evento en Arizona, Trump adelantó que este lunes la Casa Blanca ofrecerá una conferencia para presentar oficialmente los hallazgos. “Mañana vamos a tener uno de los mayores anuncios médicos en la historia de nuestro país”, declaró, afirmando que su equipo ha “encontrado una solución al autismo”.
Las palabras del exmandatario generaron tanto expectativa como escepticismo en la comunidad médica, ya que el autismo es un trastorno complejo, multifactorial y sin una causa única identificada hasta ahora.
El rol de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH)
En paralelo al anuncio político, los NIH lanzarán una nueva iniciativa de ciencia de datos sobre autismo, destinada a financiar a 13 equipos de investigación. Su objetivo será analizar factores genéticos, ambientales y sociales vinculados al TEA, además de validar estudios sobre tratamientos innovadores.
Esta iniciativa se considera independiente de los anuncios del Gobierno, aunque podría complementarse con las medidas sugeridas por la Casa Blanca. Expertos destacan que el verdadero avance dependerá de la rigurosidad científica y la transparencia de los datos.
Polémica con la industria farmacéutica
El debate no ha estado exento de tensiones con el sector privado. Según The Wall Street Journal, Kirk Perry, director ejecutivo interino de Kenvue —fabricante de Tylenol—, instó al secretario de Salud, Robert Kennedy Jr., a no asociar el medicamento con el autismo. La compañía ha rechazado tajantemente cualquier vínculo causal.
Un portavoz de Kenvue declaró a Politico que “no existen pruebas científicas concluyentes que relacionen el acetaminofén con el autismo”, y defendió la seguridad del fármaco cuando es utilizado de acuerdo con las recomendaciones médicas.
Impacto en la salud pública
El anuncio podría tener un enorme impacto en la salud pública. El paracetamol es uno de los medicamentos más recetados y accesibles en el mundo. Una alerta oficial podría generar preocupación entre millones de mujeres embarazadas y médicos, además de abrir la puerta a demandas judiciales contra fabricantes.
Al mismo tiempo, el énfasis en la leucovorina y otros posibles tratamientos experimentales ofrece esperanza a muchas familias con niños autistas, aunque los expertos recomiendan cautela y recuerdan que el TEA no tiene cura y requiere un abordaje multidimensional: terapias conductuales, apoyo educativo y, en algunos casos, medicación.
Conclusión
El anuncio del Gobierno de Trump promete reavivar uno de los debates más delicados en medicina: el equilibrio entre la seguridad de medicamentos ampliamente consumidos y la necesidad de investigar a fondo sus posibles efectos secundarios a largo plazo. Aunque la ciencia aún no ha emitido un veredicto definitivo, la vinculación del paracetamol con el autismo marcará un antes y un después en las políticas de salud pública, y podría impulsar una nueva ola de investigación sobre factores de riesgo en el desarrollo infantil.
Información Cortesía de RT
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