En una conferencia internacional, Nicolás Maduro criticó la postura de Washington frente al narcotráfico, asegurando que Maduro exhibe la doble moral de EE.UU. con las drogas.
Durante una conferencia de prensa internacional realizada en el Palacio de Miraflores, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó duras críticas hacia Washington. Según él, Maduro exhibe la doble moral de EE.UU. con las drogas al denunciar que el país norteamericano acusa sin pruebas a Caracas de ser parte del narcotráfico, mientras ignora sus propios problemas internos con sustancias como el fentanilo y la marihuana sintética.
El mandatario insistió en que Venezuela está libre de cultivos de hoja de coca, carece de laboratorios clandestinos y que, cuando aparecen evidencias de narcotráfico en el país, las autoridades actúan con contundencia destruyendo cualquier intento de producción ilegal. “Si quieren buscar marihuana o drogas, búsquenlas en EE.UU.”, dijo el jefe de Estado en tono desafiante.
Datos y reportes internacionales que respaldan a Caracas
Para sustentar su posición, Maduro se refirió a informes de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Consejo Europeo y la propia Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA). Estos estudios revelan que el 87% de las drogas que llegan al mercado estadounidense provienen de rutas del Pacífico, especialmente desde Colombia y Ecuador. Solo un pequeño porcentaje, alrededor del 5%, pasa por la frontera venezolana.
Estos datos fueron utilizados por el presidente para remarcar que Maduro exhibe la doble moral de EE.UU. con las drogas, ya que las acusaciones de Washington carecen de respaldo científico y parecen más un instrumento político que una denuncia legítima. Incluso el “National Drug Threat Assessment” elaborado por la DEA no menciona a Venezuela como país productor ni distribuidor relevante.
Acusaciones contra EE.UU. por el fentanilo
Maduro aprovechó la ocasión para referirse a la crisis sanitaria provocada por el consumo de fentanilo en Estados Unidos. “Todas esas drogas sintéticas tienen otro origen y son más mortíferas que todas las demás”, aseguró, responsabilizando a los propios laboratorios farmacéuticos estadounidenses por la epidemia que ha dejado cientos de miles de muertes en el país norteamericano.
El mandatario señaló que Maduro exhibe la doble moral de EE.UU. con las drogas porque, mientras Venezuela mantiene una política estricta contra cualquier tipo de estupefaciente, en algunos estados de EE.UU. se permite la producción y comercialización legal de marihuana. Para él, esta contradicción refleja que la preocupación de Washington no es el narcotráfico, sino la geopolítica.
Desmentidos ante acusaciones mediáticas
Maduro también desmintió versiones de medios internacionales que señalaban que un avión procedente de Venezuela había sido interceptado en un país vecino con toneladas de marihuana. “Eso fue mentira, inventaron la noticia y luego se quedaron callados”, dijo. Para él, este tipo de episodios son parte de una estrategia de manipulación mediática destinada a desprestigiar al país.
En ese sentido, repitió que Maduro exhibe la doble moral de EE.UU. con las drogas, pues, mientras se difunden versiones sin pruebas sobre Venezuela, se ignoran los problemas reales que aquejan a las propias ciudades estadounidenses, donde las sobredosis y el consumo de opioides siguen siendo una de las principales causas de muerte.
Tensiones militares en el Caribe
El discurso de Maduro no se limitó a lo discursivo. En paralelo, denunció incidentes recientes entre fuerzas venezolanas y estadounidenses. Una embarcación pesquera venezolana fue interceptada por un destructor de EE.UU. en aguas de la Zona Económica Exclusiva del país caribeño. Los tripulantes fueron retenidos por más de ocho horas, lo que Caracas calificó como un “asalto ilegal”.
Para Maduro, estos episodios demuestran que la supuesta lucha antinarcóticos es solo un pretexto. “El verdadero objetivo es un cambio de régimen en Venezuela”, advirtió. Por ello, volvió a insistir en que Maduro exhibe la doble moral de EE.UU. con las drogas, ya que mientras se acusa a Caracas de narcotráfico, se despliegan tropas y barcos en el Caribe con fines de presión política.
China y la comunidad internacional reaccionan
El gobierno chino también expresó su rechazo a las operaciones estadounidenses en el Caribe, calificándolas como violaciones a la soberanía de los países de la región. Según Pekín, estas acciones amenazan la paz y la seguridad internacionales. La declaración china fue recibida como un espaldarazo a Caracas en medio de su pulso con Washington.
Analistas internacionales consideran que Maduro exhibe la doble moral de EE.UU. con las drogas no solo como una denuncia de carácter interno, sino como un intento de construir alianzas diplomáticas más sólidas frente a las presiones de Washington. En este marco, Venezuela busca reposicionarse como un actor que desafía la hegemonía estadounidense en América Latina.
Respuestas de Trump y nuevas amenazas
Consultado por la prensa sobre la posibilidad de ataques directos contra Venezuela, el presidente Donald Trump respondió con ambigüedad: “Vamos a ver qué pasa”. Además, su administración duplicó la recompensa por información que lleve a la captura de Maduro, bajo acusaciones de liderar un supuesto “cártel de narcotráfico”.
Maduro replicó señalando que Maduro exhibe la doble moral de EE.UU. con las drogas, ya que nunca se ha presentado evidencia clara de tales acusaciones. En su visión, todo forma parte de un plan más amplio para controlar los recursos naturales venezolanos, en particular el petróleo.
La defensa de la soberanía venezolana
Frente a estas amenazas, Maduro hizo un llamado a la Milicia Bolivariana y a los ciudadanos a alistarse voluntariamente para defender la soberanía nacional. “Si nos atacan, pasaremos a la lucha armada”, advirtió. Para el presidente, la única forma de garantizar la independencia es preparar a la población ante posibles agresiones externas.
Este discurso refuerza la idea de que Maduro exhibe la doble moral de EE.UU. con las drogas no solo en el ámbito discursivo, sino también en la defensa militar y política del país frente a presiones externas.
El debate sobre la legalización y la juventud
Uno de los puntos más relevantes de la intervención de Maduro fue su rechazo a la legalización de drogas en Venezuela. Aseguró que la política del gobierno es mantener ilegal la producción, tráfico y consumo de cualquier sustancia ilícita. “Aquí no vamos a caer en la moda de legalizar ninguna droga porque hay que proteger a la juventud”, dijo.
Con este planteamiento, Maduro exhibe la doble moral de EE.UU. con las drogas porque, mientras se cuestiona a Venezuela, el país norteamericano avanza hacia una normalización del consumo de marihuana en varios de sus estados. Según Maduro, esta contradicción pone en evidencia que el tema del narcotráfico se utiliza como arma política y no como preocupación real por la salud pública.
Conclusión: un conflicto que va más allá del narcotráfico
El mensaje central del mandatario venezolano es claro: Maduro exhibe la doble moral de EE.UU. con las drogas porque Washington acusa sin pruebas a Caracas mientras enfrenta crisis internas por consumo de opioides y legalización de marihuana. Los informes internacionales respaldan la postura venezolana, y las tensiones en el Caribe sugieren que el trasfondo de esta disputa es político, económico y geoestratégico.
Más allá de las acusaciones cruzadas, la narrativa evidencia cómo el narcotráfico se convierte en un campo de batalla simbólico entre dos gobiernos con intereses contrapuestos. Mientras tanto, la ciudadanía venezolana permanece en el centro de la confrontación, enfrentando las consecuencias de sanciones, bloqueos y tensiones internacionales.
Información Cortesía de RT
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