Bernardo Arévalo Un proyecto que marca un antes y un después en la lucha contra la pobreza rural.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, anunció oficialmente durante una gira en Huehuetenango que el municipio de Momostenango ha sido declarado libre de pisos de tierra. Este hecho histórico representa un avance significativo en el marco de las políticas sociales del actual gobierno, cuyo propósito es atacar las condiciones de pobreza que afectan a miles de guatemaltecos, especialmente en áreas rurales e indígenas. El anuncio se dio en un acto solemne acompañado de líderes comunitarios, representantes de organizaciones sociales y familias beneficiadas.
La eliminación de los pisos de tierra en las viviendas no es un detalle menor. Para muchas comunidades, implica dejar atrás décadas de precariedad que han incidido en problemas de salud, higiene y dignidad humana. Arévalo subrayó que un piso de cemento puede parecer un cambio sencillo desde la perspectiva urbana, pero para las familias rurales significa la posibilidad de criar a sus hijos en un entorno más seguro, limpio y saludable.
Un logro que impacta la salud pública
De acuerdo con datos del Ministerio de Salud, los pisos de tierra en viviendas rurales son un factor de riesgo para enfermedades como parasitosis, diarreas, infecciones respiratorias y problemas en la piel. Estos padecimientos afectan de manera desproporcionada a los niños menores de cinco años y a los adultos mayores, lo que incrementa la vulnerabilidad de los hogares.
Al sustituir estos pisos por superficies de cemento, se rompe un círculo vicioso de enfermedades recurrentes, gastos médicos y ausentismo escolar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) respalda esta medida como una de las intervenciones más efectivas y de bajo costo para mejorar los indicadores de salud en comunidades de bajos ingresos.
En su discurso, Bernardo Arévalo destacó que esta acción es parte de un plan integral que busca atacar las causas estructurales de la pobreza. “No se trata únicamente de infraestructura, sino de ofrecer condiciones que permitan a las familias desarrollarse plenamente. Estamos construyendo dignidad desde el suelo que pisan nuestros ciudadanos”, afirmó el mandatario.
La experiencia de las familias beneficiadas en Momostenango con la ayuda de Bernardo Arévalo
Para las familias de Momostenango, el proyecto ha significado un cambio tangible en su día a día. Testimonios recopilados durante la visita presidencial reflejan cómo el reemplazo de pisos de tierra por cemento ha traído alivio y esperanza. Una madre de familia, Juana López, comentó que ahora sus hijos ya no llegan a la escuela con los pies llenos de polvo ni enfermos de diarrea, como ocurría antes. “Es un cambio que se siente en la salud y también en el corazón”, expresó emocionada.
Otro beneficiario, don Mateo García, relató que durante años soñó con tener un piso firme en su casa, pero que sus ingresos como agricultor no le alcanzaban para hacer la mejora. “Hoy puedo decir que mi casa es más digna, y eso me da fuerzas para seguir trabajando por mi familia”, comentó.
Estas historias ponen de relieve la importancia del programa impulsado por el gobierno de Bernardo Arévalo, al enfocarse en intervenciones simples, pero altamente efectivas para mejorar las condiciones de vida en comunidades marginadas.

Compromiso del gobierno con la expansión del programa
El proyecto que ha beneficiado a Momostenango no se detendrá en este municipio. Según lo anunciado por el presidente, la meta es replicar esta estrategia en otros departamentos del país, priorizando aquellos con altos índices de pobreza multidimensional, como Quiché, Alta Verapaz, San Marcos y Totonicapán. La visión es ambiciosa: lograr que en los próximos años, Guatemala pueda declararse un país libre de pisos de tierra.
Para alcanzar esta meta, el gobierno trabaja en coordinación con municipalidades, consejos de desarrollo, cooperación internacional y organizaciones civiles. Se busca un modelo de gestión compartida que garantice sostenibilidad y eficiencia en el uso de los recursos.
Bernardo Arévalo insistió en que este tipo de proyectos deben ser vistos como inversiones en capital humano. “Cada quetzal que invertimos en mejorar las viviendas es un ahorro futuro en salud, educación y productividad”, señaló el mandatario.
Impacto económico y social en la región
Además de los beneficios en salud y dignidad, el programa ha generado un impacto positivo en la economía local. La implementación de pisos de cemento en Momostenango implicó la contratación de albañiles y proveedores de materiales, lo que dinamizó la economía del municipio y brindó empleos temporales a decenas de trabajadores.
Este modelo de intervención demuestra que es posible combinar objetivos sociales con beneficios económicos, fortaleciendo las cadenas productivas locales y creando oportunidades en comunidades donde las opciones de empleo son limitadas.
Analistas en desarrollo coinciden en que este tipo de programas pueden convertirse en un motor de inclusión económica si se acompañan de otras políticas como acceso a créditos rurales, apoyo a pequeños productores y programas de educación técnica.
Reconocimiento internacional
El esfuerzo de Bernardo Arévalo y su equipo ha comenzado a llamar la atención de organismos internacionales, entre ellos el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Banco Mundial, que han reconocido la importancia de este tipo de iniciativas para reducir la pobreza extrema en la región. Según expertos, la estrategia de eliminar pisos de tierra puede servir de modelo para otros países de Centroamérica que enfrentan problemas similares.
La comunidad internacional ha resaltado también que la medida está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), particularmente en lo relacionado a vivienda digna, salud y reducción de desigualdades.
Un desafío que continúa
Aunque la declaración de Momostenango como municipio libre de pisos de tierra es un logro significativo, el desafío aún es grande. En Guatemala, más de 1.5 millones de personas todavía habitan viviendas con este tipo de condiciones. Esto representa un llamado urgente a mantener y ampliar las políticas de inclusión social.
El presidente Bernardo Arévalo reconoció que el camino no será fácil, pero reiteró su convicción de que es posible transformar el país paso a paso, con proyectos concretos que impacten directamente en la vida de la gente.
Con la declaración de Momostenango libre de pisos de tierra, Bernardo Arévalo no solo entrega una mejora material, sino también un mensaje simbólico de que es posible construir un país más justo, digno y equitativo para todos.