2024-06-21
Nuevo Mundo – 96.1
Era uno de los partidos marcados en rojo desde que se conocieron las fases de grupos: el Países Bajos – Francia apuntaba maneras pero pronto fue desenmascarado como un partido soso.Ya nos lo avisó un holandés en la previa: “No Mbappé, no party, baby”. Al final, parte de razón sí que tuvo, porque entre máscara sí y máscara no, leones y gallos no fueron capaces de deshacer el empate inicial ¿Habría sido igual con Kylian sobre el campo?Eso jamás lo sabremos, pero lo que sí pudimos ver fue como el naranja de Países Bajos engulló el Estadio de Leipzig, arrinconando a la marea ‘bleu’.Simons suelta un rugido ahogadoEn el 11 contra 11 se jugó al no hacerse daño, a no arriesgarse demasiado… No vaya a ser. En las contras es donde llegaban los grandes peligros y es que esos puñales por la banda como son Frimpong para el lado ‘Oranje’ y Dembélé en el lado francés fueron un dolor de cabeza.Como la de Van Dijk, que se hacía enorme en el aire para sacar la gran mayoría de los delicados centros de Griezmann. El ‘Principito’ erró la más clara de la primera parte porque Rabiot quiso meterse hasta dentro de la portería.Xavi Simons desató las gargantas neerlandesas que soltaron un rugido en la segunda mitad pero, tras 3 minutos de revisión, cosa que está siendo noticia en esta Eurocopa por la celeridad en la toma de decisiones, el árbitro decidió anularlo por fuera de juego.Con la inquebrantable voluntad de los franceses al ataque, Griezmann intentaba portar la bandera de la victoria ante una ‘Oranje’ que acabó pitada por parte de la afición ‘bleu’ debido a las pérdidas de tiempo de Verbruggen.Hasta Mbappé desde el banquillo resoplaba, después de ver un quiero y no puedo durante 90 minutos. Resultado que podría dejar a una de las selecciones fuera de los octavos por la importante victoria que también este viernes ha conseguido Austria sobre Polonia.
Era uno de los partidos marcados en rojo desde que se conocieron las fases de grupos: el Países Bajos – Francia apuntaba maneras pero pronto fue desenmascarado como un partido soso.
Ya nos lo avisó un holandés en la previa: “No Mbappé, no party, baby”. Al final, parte de razón sí que tuvo, porque entre máscara sí y máscara no, leones y gallos no fueron capaces de deshacer el empate inicial ¿Habría sido igual con Kylian sobre el campo?
Eso jamás lo sabremos, pero lo que sí pudimos ver fue como el naranja de Países Bajos engulló el Estadio de Leipzig, arrinconando a la marea ‘bleu’.
Simons suelta un rugido ahogado
En el 11 contra 11 se jugó al no hacerse daño, a no arriesgarse demasiado… No vaya a ser. En las contras es donde llegaban los grandes peligros y es que esos puñales por la banda como son Frimpong para el lado ‘Oranje’ y Dembélé en el lado francés fueron un dolor de cabeza.
Como la de Van Dijk, que se hacía enorme en el aire para sacar la gran mayoría de los delicados centros de Griezmann. El ‘Principito’ erró la más clara de la primera parte porque Rabiot quiso meterse hasta dentro de la portería.
Xavi Simons desató las gargantas neerlandesas que soltaron un rugido en la segunda mitad pero, tras 3 minutos de revisión, cosa que está siendo noticia en esta Eurocopa por la celeridad en la toma de decisiones, el árbitro decidió anularlo por fuera de juego.
Con la inquebrantable voluntad de los franceses al ataque, Griezmann intentaba portar la bandera de la victoria ante una ‘Oranje’ que acabó pitada por parte de la afición ‘bleu’ debido a las pérdidas de tiempo de Verbruggen.
Hasta Mbappé desde el banquillo resoplaba, después de ver un quiero y no puedo durante 90 minutos. Resultado que podría dejar a una de las selecciones fuera de los octavos por la importante victoria que también este viernes ha conseguido Austria sobre Polonia.
