2024-01-26
Nuevo Mundo – 96.1
El gobernador de Texas, Greg Abbott, afirmó este viernes que su estado está «preparado» para un conflicto con las autoridades federales de EE.UU.Durante una entrevista con el analista político conservador estadounidense Tucker Carlson, Abbot comentó que, si la administración del presidente Joe Biden declarará que planea federalizar la Guardia Nacional de Texas, esto sería una medida «descabellada» por su parte, «un desastre total».»Estamos preparados en el caso en que un evento poco probable ocurra, para asegurarnos de que podremos continuar exactamente lo que hemos estado haciendo durante el último mes y que es construir estas barreras», comentó Abbott. «Continuaremos haciendo exactamente lo que estamos haciendo para ampliar nuestra negación de entrada ilegal al estado de Texas», destacó.Aseguró que hay diferentes ramas de funcionarios estatales protegiendo la frontera, desde oficiales del Departamento de Seguridad Pública de Texas y policías hasta agentes de la Guardia Nacional de otros estados. «Pueden estar seguros de que habrá más Guardia Nacional de otros estados y más agentes del orden dentro del estado de Texas y otros estados».En este contexto, Abbott aseguró que acaba de firmar una nueva ley en su estado que entrará en vigor el 5 de marzo y que autoriza a cualquier agente del orden en Texas a «poder arrestar a cualquier persona que cruce la frontera ilegalmente».Abbott confía en que, de las dos docenas de estados liderados por los republicanos que prometieron apoyo a Texas, la mayoría cumplirá lo prometido. «Hasta ahora ha habido unos 10 que han enviado a la Guardia Nacional u otras fuerzas del orden», señaló. «Ahora están unidos a nosotros y esta es una lucha por el futuro de EE.UU. y todos ellos lo saben», añadió.»Todo lo que podemos hacer es estar lo más preparados posible, desplegar la mayor cantidad de personas posible, hacer todo lo posible para levantar más barreras fronterizas», concluyó.Tensiones por la política migratoriaLas declaraciones tienen lugar mientras el estado de Texas y el Gobierno federal de EE.UU. se convirtieron en las partes de una escalada de tensiones en la frontera con México por la diferente política migratoria aplicada por las autoridades estatales republicanas y federales demócratas.Abbott defendió este miércoles en un comunicado el derecho de su estado a defender sus fronteras de la «invasión», que supone la inmigración ilegal, mediante la Guardia Nacional de Texas y el personal del Departamento de Seguridad Pública del estado. La posición de Texas ha sido apoyada, de momento, por los gobernadores de 25 estados.El comunicado de Abbott fue publicado luego de que la Corte Suprema de EE.UU. fallara este lunes a favor del Gobierno federal para que pueda retirar el alambre de púas que las autoridades de Texas colocaron a lo largo de la orilla del río Bravo, cerca de la ciudad fronteriza de Eagle Pass, para frenar la inmigración. Texas no está de acuerdo con el fallo y los militares del estado declararon que seguirán controlando la frontera con México y no permitirán que el alambre sea retirado.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, afirmó este viernes que su estado está «preparado» para un conflicto con las autoridades federales de EE.UU.
Durante una entrevista con el analista político conservador estadounidense Tucker Carlson, Abbot comentó que, si la administración del presidente Joe Biden declarará que planea federalizar la Guardia Nacional de Texas, esto sería una medida «descabellada» por su parte, «un desastre total».
«Estamos preparados en el caso en que un evento poco probable ocurra, para asegurarnos de que podremos continuar exactamente lo que hemos estado haciendo durante el último mes y que es construir estas barreras», comentó Abbott. «Continuaremos haciendo exactamente lo que estamos haciendo para ampliar nuestra negación de entrada ilegal al estado de Texas», destacó.
Aseguró que hay diferentes ramas de funcionarios estatales protegiendo la frontera, desde oficiales del Departamento de Seguridad Pública de Texas y policías hasta agentes de la Guardia Nacional de otros estados. «Pueden estar seguros de que habrá más Guardia Nacional de otros estados y más agentes del orden dentro del estado de Texas y otros estados».
En este contexto, Abbott aseguró que acaba de firmar una nueva ley en su estado que entrará en vigor el 5 de marzo y que autoriza a cualquier agente del orden en Texas a «poder arrestar a cualquier persona que cruce la frontera ilegalmente».
Abbott confía en que, de las dos docenas de estados liderados por los republicanos que prometieron apoyo a Texas, la mayoría cumplirá lo prometido. «Hasta ahora ha habido unos 10 que han enviado a la Guardia Nacional u otras fuerzas del orden», señaló. «Ahora están unidos a nosotros y esta es una lucha por el futuro de EE.UU. y todos ellos lo saben», añadió.
«Todo lo que podemos hacer es estar lo más preparados posible, desplegar la mayor cantidad de personas posible, hacer todo lo posible para levantar más barreras fronterizas», concluyó.
Tensiones por la política migratoria
Las declaraciones tienen lugar mientras el estado de Texas y el Gobierno federal de EE.UU. se convirtieron en las partes de una escalada de tensiones en la frontera con México por la diferente política migratoria aplicada por las autoridades estatales republicanas y federales demócratas.
Abbott defendió este miércoles en un comunicado el derecho de su estado a defender sus fronteras de la «invasión», que supone la inmigración ilegal, mediante la Guardia Nacional de Texas y el personal del Departamento de Seguridad Pública del estado. La posición de Texas ha sido apoyada, de momento, por los gobernadores de 25 estados.
El comunicado de Abbott fue publicado luego de que la Corte Suprema de EE.UU. fallara este lunes a favor del Gobierno federal para que pueda retirar el alambre de púas que las autoridades de Texas colocaron a lo largo de la orilla del río Bravo, cerca de la ciudad fronteriza de Eagle Pass, para frenar la inmigración. Texas no está de acuerdo con el fallo y los militares del estado declararon que seguirán controlando la frontera con México y no permitirán que el alambre sea retirado.
