2023-12-17
Nuevo Mundo – 96.1
El presidente ruso, Vladímir Putin, participó este viernes por videoconferencia en la inauguración del túnel más largo del ferrocarril Trans-Baikal, que forma parte del Transiberiano (Transsib), que conecta la Rusia europea con las provincias del Lejano Oriente ruso hasta el océano Pacífico, así como con Mongolia, China y Corea del Norte.El nuevo túnel, denominado ´túnel de Kerak´ y situado en la provincia de Amur, tiene 927 metros de longitud y un diámetro de 12 metros. Según Aleksei Ovechkin, director general de Spetssitistroy, una de las empresas responsables del proyecto, la construcción, que comenzó en el 2021, se terminó casi un año antes de lo previsto, lo que «no solo aumentará la capacidad de paso del ferrocarril transiberiano, sino que también aportará ingresos adicionales al presupuesto» del país.El primer túnel de Kerak fue construido en 1910, pero en el 2010, fue reconocido como inutilizable e imposible de restaurar. «Pasar del túnel de 1911 a una instalación moderna significa mucho para nosotros en general, y para la situación actual en particular. […] Es estupendo. El resultado es bueno», dijo, por su parte, Putin durante la ceremonia, agradeciendo a los constructores, ingenieros y a todos los que han trabajado en el proyecto.La inauguración del túnel se produjo en medio del anuncio del mandatario de que la próxima década será para Rusia un período de «grandes construcciones» y proyectos a gran escala, entre ellos los ferroviarios, lo que «creará nuevas oportunidades para el crecimiento económico» del país y ampliará los lazos con sus socios.Añadió que, en muchas zonas, principalmente en Siberia y el Lejano Oriente, «el ferrocarril desempeña un papel determinante en la vida de las ciudades y de asentamientos enteros», ya que «no solo proporciona puestos de trabajo, sino que también resuelve otras importantes tareas sociales».Según sus palabras, Rusia también está trabajando con sus socios extranjeros en la formación de vías férreas que permitan conectar directamente las rutas rusas de transporte con los centros logísticos del sur y sureste de Eurasia, así como en dirección sur, hacia China, Mongolia y los puertos de los océanos Índico y Pacífico.
El presidente ruso, Vladímir Putin, participó este viernes por videoconferencia en la inauguración del túnel más largo del ferrocarril Trans-Baikal, que forma parte del Transiberiano (Transsib), que conecta la Rusia europea con las provincias del Lejano Oriente ruso hasta el océano Pacífico, así como con Mongolia, China y Corea del Norte.
El nuevo túnel, denominado ´túnel de Kerak´ y situado en la provincia de Amur, tiene 927 metros de longitud y un diámetro de 12 metros. Según Aleksei Ovechkin, director general de Spetssitistroy, una de las empresas responsables del proyecto, la construcción, que comenzó en el 2021, se terminó casi un año antes de lo previsto, lo que «no solo aumentará la capacidad de paso del ferrocarril transiberiano, sino que también aportará ingresos adicionales al presupuesto» del país.
El primer túnel de Kerak fue construido en 1910, pero en el 2010, fue reconocido como inutilizable e imposible de restaurar. «Pasar del túnel de 1911 a una instalación moderna significa mucho para nosotros en general, y para la situación actual en particular. […] Es estupendo. El resultado es bueno», dijo, por su parte, Putin durante la ceremonia, agradeciendo a los constructores, ingenieros y a todos los que han trabajado en el proyecto.
La inauguración del túnel se produjo en medio del anuncio del mandatario de que la próxima década será para Rusia un período de «grandes construcciones» y proyectos a gran escala, entre ellos los ferroviarios, lo que «creará nuevas oportunidades para el crecimiento económico» del país y ampliará los lazos con sus socios.
Añadió que, en muchas zonas, principalmente en Siberia y el Lejano Oriente, «el ferrocarril desempeña un papel determinante en la vida de las ciudades y de asentamientos enteros», ya que «no solo proporciona puestos de trabajo, sino que también resuelve otras importantes tareas sociales».
Según sus palabras, Rusia también está trabajando con sus socios extranjeros en la formación de vías férreas que permitan conectar directamente las rutas rusas de transporte con los centros logísticos del sur y sureste de Eurasia, así como en dirección sur, hacia China, Mongolia y los puertos de los océanos Índico y Pacífico.
