2022-09-15
Nuevo Mundo – 96.1
El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a los gobiernos a gravar la industria de los combustibles fósiles que se benefician enormemente, mientras muchos sufren por los altos costos de la energía.El jefe del organismo tachó de «inaceptable» ver que mientras «la gente está sufriendo tanto en diferentes partes del mundo», particularmente, debido a los altos costos de la energía y combustible, «las compañías de combustibles fósiles tienen los mayores beneficios de la historia o al menos del pasado reciente».»Recomiendo encarecidamente a los gobiernos que graven esos beneficios excepcionales», señaló Guterres este miércoles durante una conferencia de prensa en Nueva York.Al ser cuestionado sobre lo que podría hacer la ONU frente a la crisis energética que se avecina en los próximos meses en muchos países del mundo, explicó que «es mucho más difícil abordar las cuestiones energéticas que abordar las cuestiones de seguridad alimentaria».»En las cuestiones energéticas, tenemos una combinación de intereses elevados —intereses de los Estados miembros, intereses de las empresas— que dificultan mucho el progreso porque esos intereses son en gran medida contradictorios», agregó el secretario general.
El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a los gobiernos a gravar la industria de los combustibles fósiles que se benefician enormemente, mientras muchos sufren por los altos costos de la energía.
El jefe del organismo tachó de «inaceptable» ver que mientras «la gente está sufriendo tanto en diferentes partes del mundo», particularmente, debido a los altos costos de la energía y combustible, «las compañías de combustibles fósiles tienen los mayores beneficios de la historia o al menos del pasado reciente».
«Recomiendo encarecidamente a los gobiernos que graven esos beneficios excepcionales», señaló Guterres este miércoles durante una conferencia de prensa en Nueva York.
Al ser cuestionado sobre lo que podría hacer la ONU frente a la crisis energética que se avecina en los próximos meses en muchos países del mundo, explicó que «es mucho más difícil abordar las cuestiones energéticas que abordar las cuestiones de seguridad alimentaria».
«En las cuestiones energéticas, tenemos una combinación de intereses elevados —intereses de los Estados miembros, intereses de las empresas— que dificultan mucho el progreso porque esos intereses son en gran medida contradictorios», agregó el secretario general.
