2022-04-17
Nuevo Mundo – 96.1
Varios niños de un jardín de infantes en la ciudad de Livonia (Míchigan, EE.UU.) bebieron accidentalmente tequila durante el horario de receso, lo que provocó que algunos de ellos se sintieran «mareados».Según reporta Fox 2 Detroit, el incidente tuvo lugar este viernes luego de que una niña llevara a la clase, en su mochila, una botella de margarita Jose Cuervo y se la diera a beber a dos de sus compañeras, quienes pensaron que era jugo.»Se sintió mareada», dijo Dominique Zanders, madre de una de las niñas.Alexis Smith, madre de la otra pequeña, declaró que su hija tomó cuatro o cinco sorbos del licor y que la niña que lo había llevado a la escuela sí sabía que se trataba de una bebida alcohólica.No obstante, las madres no culpan a la pequeña que llevó la bebida al jardín de infantes, sino a sus padres y el personal del centro educativo por permitir que sucediera.Smith dijo que los padres de la pequeña deberían haberle enseñado que esa bebida «no es para niños».»Si su hijo sabe lo que es, no tiene nada de malo. Pero debe saber que no debe tocarlo», subrayó la mujer.Por su parte, Zanders declaró que «no está segura de si la escuela tiene poco personal o lo que sea», pero que de cualquier forma aquello «no debería haber sucedido».En respuesta, el jardín de infantes puntualizó que los profesores llamaron a los servicios de control de intoxicaciones cuando se enteraron de que los niños habían estado bebiendo alcohol y avisaron de inmediato a los padres.»Si bien tratamos de vigilar todo lo que nuestros estudiantes traen a la escuela, eso simplemente no es posible», declaró la institución educativa, concluyendo que «es desafortunado que este tipo de bebidas para adultos puedan confundirse fácilmente con bebidas aptas para niños».
Varios niños de un jardín de infantes en la ciudad de Livonia (Míchigan, EE.UU.) bebieron accidentalmente tequila durante el horario de receso, lo que provocó que algunos de ellos se sintieran «mareados».
Según reporta Fox 2 Detroit, el incidente tuvo lugar este viernes luego de que una niña llevara a la clase, en su mochila, una botella de margarita Jose Cuervo y se la diera a beber a dos de sus compañeras, quienes pensaron que era jugo.
«Se sintió mareada», dijo Dominique Zanders, madre de una de las niñas.
Alexis Smith, madre de la otra pequeña, declaró que su hija tomó cuatro o cinco sorbos del licor y que la niña que lo había llevado a la escuela sí sabía que se trataba de una bebida alcohólica.
No obstante, las madres no culpan a la pequeña que llevó la bebida al jardín de infantes, sino a sus padres y el personal del centro educativo por permitir que sucediera.
Smith dijo que los padres de la pequeña deberían haberle enseñado que esa bebida «no es para niños».
«Si su hijo sabe lo que es, no tiene nada de malo. Pero debe saber que no debe tocarlo», subrayó la mujer.
Por su parte, Zanders declaró que «no está segura de si la escuela tiene poco personal o lo que sea», pero que de cualquier forma aquello «no debería haber sucedido».
En respuesta, el jardín de infantes puntualizó que los profesores llamaron a los servicios de control de intoxicaciones cuando se enteraron de que los niños habían estado bebiendo alcohol y avisaron de inmediato a los padres.
«Si bien tratamos de vigilar todo lo que nuestros estudiantes traen a la escuela, eso simplemente no es posible», declaró la institución educativa, concluyendo que «es desafortunado que este tipo de bebidas para adultos puedan confundirse fácilmente con bebidas aptas para niños».
