2021-12-20
Nuevo Mundo – 96.1
Al menos 13 personas murieron al oeste de Guatemala -entre ellas mujeres, niños y un agente- a causa de un viejo conflicto por tierras entre poblados indígenas, informó este sábado (18.12.2021) la Policía.»Debemos informar a la ciudadanía que hace poco tiempo se han localizado 12 personas fallecidas en la aldea Chiquix, ubicada en el lado de Nahualá y que es un límite territorial en el conflicto que mantienen con (el pueblo vecino de) Santa Catarina Ixtahuacán», indicó en un comunicado la Policía Nacional Civil (PNC), que también dio cuenta de un oficial muerto.»Entre los fallecidos hay niños, hombres y mujeres», dijo la Policía, que presume que el enfrentamiento inició el 17 de diciembre y se extendió hasta este sábado en la zona ubicada a unos 160 km al oeste de la capital guatemalteca por carretera. La institución precisó que entre los muertos hay un oficial de la Policía y que en el lugar fue localizado un camión «semi quemado», además de una patrulla con «perforaciones de bala» que se cree fue atacada.El conflicto entre los dos municipios habitados por personas indígenas mayas data desde hace un siglo, declaró en mayo del 2020 el presidente Alejandro Giammattei, poco después de una nueva escalada de violencia en el área que lo llevó a decretar un estado de sitio. Las diferencias «han persistido por más de 100 años» y se han «cobrado la vida de muchísimos pobladores involucrados en la supuesta defensa de sus tierras», aseguró Giammattei en esa ocasión, en la que también estableció una mesa de diálogo para intentar resolver el conflicto.En agosto de 2021, el ministro del Interior, Gendri Reyes, se comprometió con las personas que habitan en la zona a reforzar la presencia policial en ambos municipios para «prevenir los conflictos debido a las disputas limítrofes».Por su parte, la PNC explicó que «ha mantenido equipos de distintas unidades especialistas, de tipo preventivo, de acercamiento comunitario y de seguridad, mismas que se desarrollan en las mismas condiciones para cada uno de los municipios» y que «rechaza este tipo de actos inhumanos, irracionales».
Al menos 13 personas murieron al oeste de Guatemala -entre ellas mujeres, niños y un agente- a causa de un viejo conflicto por tierras entre poblados indígenas, informó este sábado (18.12.2021) la Policía.
«Debemos informar a la ciudadanía que hace poco tiempo se han localizado 12 personas fallecidas en la aldea Chiquix, ubicada en el lado de Nahualá y que es un límite territorial en el conflicto que mantienen con (el pueblo vecino de) Santa Catarina Ixtahuacán», indicó en un comunicado la Policía Nacional Civil (PNC), que también dio cuenta de un oficial muerto.
«Entre los fallecidos hay niños, hombres y mujeres», dijo la Policía, que presume que el enfrentamiento inició el 17 de diciembre y se extendió hasta este sábado en la zona ubicada a unos 160 km al oeste de la capital guatemalteca por carretera. La institución precisó que entre los muertos hay un oficial de la Policía y que en el lugar fue localizado un camión «semi quemado», además de una patrulla con «perforaciones de bala» que se cree fue atacada.
El conflicto entre los dos municipios habitados por personas indígenas mayas data desde hace un siglo, declaró en mayo del 2020 el presidente Alejandro Giammattei, poco después de una nueva escalada de violencia en el área que lo llevó a decretar un estado de sitio. Las diferencias «han persistido por más de 100 años» y se han «cobrado la vida de muchísimos pobladores involucrados en la supuesta defensa de sus tierras», aseguró Giammattei en esa ocasión, en la que también estableció una mesa de diálogo para intentar resolver el conflicto.
En agosto de 2021, el ministro del Interior, Gendri Reyes, se comprometió con las personas que habitan en la zona a reforzar la presencia policial en ambos municipios para «prevenir los conflictos debido a las disputas limítrofes».
Por su parte, la PNC explicó que «ha mantenido equipos de distintas unidades especialistas, de tipo preventivo, de acercamiento comunitario y de seguridad, mismas que se desarrollan en las mismas condiciones para cada uno de los municipios» y que «rechaza este tipo de actos inhumanos, irracionales».
