La Navidad en el Vaticano y las tradiciones que marcan el corazón de la Iglesia católica vuelven a ocupar un lugar central en la vida religiosa mundial durante 2025, con celebraciones solemnes que combinan fe, historia y rituales que se mantienen vigentes desde hace siglos. En el centro espiritual del catolicismo romano, el nacimiento de Jesús se conmemora con actos litúrgicos, símbolos y encuentros que congregan a fieles de todo el mundo.
Este año, la Navidad adquiere un significado especial debido a la presencia de un nuevo pontífice, León XIV, quien preside por primera vez las celebraciones navideñas en el Vaticano. A pesar del cambio en el liderazgo de la Iglesia, las tradiciones permanecen inalterables, reflejando la continuidad histórica de una institución que ha celebrado la Navidad de forma solemne durante al menos medio milenio.
La Navidad en el Vaticano y las tradiciones que marcan el corazón de la Iglesia católica no solo representan un acontecimiento religioso, sino también un evento cultural y simbólico que atrae la atención internacional, tanto por su valor espiritual como por su impacto en millones de creyentes.
El inicio del tiempo navideño en el Vaticano
Para la Iglesia católica, la preparación para la Navidad comienza con el tiempo de Adviento, que en 2025 se inició el 30 de noviembre, coincidiendo con el primer domingo de Adviento. Este periodo marca la espera litúrgica del nacimiento de Cristo y se vive con especial recogimiento en el Vaticano.
Sin embargo, las celebraciones visibles para el público arrancan oficialmente con el encendido del árbol de Navidad y la inauguración del pesebre en la Plaza de San Pedro. En esta ocasión, estos actos tuvieron lugar el 15 de diciembre, dando inicio formal a la temporada navideña en el corazón del Estado vaticano.
La Navidad en el Vaticano y las tradiciones que marcan el corazón de la Iglesia católica se expresan desde este primer momento a través de símbolos que combinan espiritualidad, arte y mensaje pastoral.
El árbol de Navidad como símbolo reciente
Aunque la celebración de la Navidad en el Vaticano se remonta a varios siglos atrás, el árbol de Navidad en la Plaza de San Pedro es una tradición relativamente reciente. Este símbolo fue incorporado en 1982, durante el pontificado de Juan Pablo II, y desde entonces se ha convertido en una de las imágenes más reconocibles de la Navidad vaticana.
Cada año, una comunidad católica distinta tiene el honor de donar el árbol que se exhibe en la plaza. En 2025, se trata de una picea roja procedente de la provincia de Bolzano, en el Tirol del Sur, al norte de Italia. El árbol mide 27 metros de altura y pesa alrededor de ocho toneladas.
La Navidad en el Vaticano y las tradiciones que marcan el corazón de la Iglesia católica incorporan así un gesto de comunión entre distintas regiones, reflejando la diversidad cultural dentro de la Iglesia.
Navidad en el Vaticano, mensaje ambiental y reflexión espiritual
El obispo Ivo Muser, de la diócesis de Bolzano-Bressanone, expresó que el árbol de Navidad busca despertar el asombro ante la creación y servir como invitación a la reflexión. En declaraciones difundidas por el sitio web del Estado Vaticano, hizo un llamado a adoptar estilos de vida sostenibles y sencillos.
Este mensaje se integra al discurso pastoral de la Iglesia, que en los últimos años ha puesto énfasis en el cuidado del medio ambiente y la responsabilidad humana frente a la creación. La Navidad en el Vaticano y las tradiciones que marcan el corazón de la Iglesia católica incorporan así una dimensión ética vinculada a los desafíos contemporáneos.
No obstante, la presencia de una decoración luminosa y un despliegue visual significativo genera también debates sobre el equilibrio entre sobriedad y celebración.

El pesebre como centro del mensaje navideño
El pesebre ocupa un lugar central en las celebraciones navideñas del Vaticano. En 2025, la escena del nacimiento de Jesús proviene de la diócesis de Nocera Inferiore-Sarno, en la región de Campania, al sur de Italia.
Con figuras de tamaño natural, el pesebre incorpora elementos característicos de esta zona italiana. El obispo Giuseppe Giudice señaló que la obra representa una oportunidad para la evangelización y la renovación espiritual.
La Navidad en el Vaticano y las tradiciones que marcan el corazón de la Iglesia católica encuentran en el pesebre un símbolo fundamental del mensaje cristiano, centrado en la humildad y el nacimiento de Jesús.
La exposición “100 pesebres en el Vaticano”
De manera paralela, el Vaticano presenta por octava vez la exposición “100 pesebres en el Vaticano”, instalada bajo las columnatas izquierdas de la Plaza de San Pedro. La muestra reúne 132 pesebres elaborados por artistas de 23 países.
Esta iniciativa forma parte del programa cultural “Giubileo è Cultura” y busca expresar gratitud por el Año Santo recientemente vivido. La exposición refleja la diversidad de expresiones artísticas y culturales en torno al nacimiento de Jesús.
La Navidad en el Vaticano y las tradiciones que marcan el corazón de la Iglesia católica se proyectan así como un espacio de encuentro entre fe, arte y cultura global.
La misa de Nochebuena en la Basílica de San Pedro
Uno de los momentos más solemnes de la Navidad vaticana es la misa de Nochebuena. En 2025, el papa León XIV presidirá la celebración a las 22:00 horas en la Basílica de San Pedro.
Debido a la gran afluencia de fieles, las puertas del templo se abrirán desde las 19:00 horas. Para asistir, se requieren entradas gratuitas que suelen agotarse con meses de anticipación.
La Navidad en el Vaticano y las tradiciones que marcan el corazón de la Iglesia católica se manifiestan en esta liturgia como un acto central de fe compartida.
La bendición “Urbi et Orbi”
El 25 de diciembre, el papa impartirá la tradicional bendición “Urbi et Orbi” desde el balcón central de la Basílica de San Pedro. Este acto no requiere entradas y congrega a decenas de miles de personas en la plaza.
La bendición, que comienza a las 12:00 horas, es uno de los mensajes más esperados de la Navidad y se transmite a nivel mundial. En 2025, cobra especial relevancia al celebrarse durante el Año Santo.
La Navidad en el Vaticano y las tradiciones que marcan el corazón de la Iglesia católica alcanzan aquí una dimensión universal.
El cierre del tiempo navideño
Las celebraciones concluyen oficialmente el 6 de enero, con la Santa Misa de la solemnidad de la Epifanía del Señor, presidida por León XIV a las 9:30 horas. Ese mismo día finaliza también el Año Santo.
Este cierre marca el final de un periodo intenso de celebraciones religiosas y culturales, que refuerzan el papel del Vaticano como centro espiritual del catolicismo mundial.
La Navidad en el Vaticano y las tradiciones que marcan el corazón de la Iglesia católica se despiden así hasta el próximo ciclo litúrgico.
Información cortesía de DW
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