El Banco de Guatemala (Banguat) emitió una advertencia sobre el impacto que tendría para la economía nacional la eventual aplicación de un impuesto a las remesas en Guatemala enviadas desde Estados Unidos, donde residen más de tres millones de connacionales. La medida, discutida por legisladores estadounidenses, generó preocupación en hogares guatemaltecos que dependen de ese flujo constante de dinero.
El presidente del Banguat, Alberto Girón, explicó que las remesas en Guatemala constituyen actualmente más del 20 % del Producto Interno Bruto (PIB) y representan la principal fuente de ingreso para más de 6.5 millones de personas. “Cualquier cambio en la política tributaria de Estados Unidos tendría efectos inmediatos en el consumo, la inversión y la estabilidad social del país”, afirmó.
La magnitud de las remesas en Guatemala
Durante el último año, el flujo de remesas en Guatemala alcanzó un récord histórico de 20 920 millones de dólares, superando ampliamente la recaudación fiscal nacional. Los departamentos que más dependen de estos recursos son Huehuetenango, San Marcos, Quiché y Jutiapa, donde las familias utilizan las remesas para alimentación, educación y vivienda.
“Las remesas son el motor silencioso de la economía guatemalteca”, señaló la economista María Fernanda Juárez. “No solo sostienen el consumo interno, sino que impulsan pequeños emprendimientos familiares, como tiendas, transporte y agricultura de subsistencia.”
Preocupación ante el posible impuesto en Estados Unidos
El rumor sobre un impuesto a las remesas surgió tras un debate en el Congreso de Estados Unidos sobre mecanismos de control financiero en transferencias internacionales. Aunque la propuesta aún no ha sido oficializada, el Banguat y el Ministerio de Relaciones Exteriores iniciaron gestiones diplomáticas para dar seguimiento al tema y proteger los intereses de los migrantes guatemaltecos.
“Estamos atentos a cualquier decisión que pueda afectar el envío de remesas en Guatemala. Nuestros migrantes son héroes económicos y merecen respeto y garantías para seguir ayudando a sus familias”, declaró el canciller Mario Búcaro.
Impacto potencial en la economía guatemalteca
El Banguat advirtió que un impuesto, incluso del 5 %, podría reducir en más de mil millones de dólares el ingreso anual de remesas. Esto afectaría directamente a sectores como el comercio minorista, la construcción y los servicios financieros. Las proyecciones indican que la disminución del flujo de remesas en Guatemala podría desacelerar el crecimiento económico a menos del 2.5 % anual.
El analista Hugo Monzón destacó que “Guatemala es uno de los países más dependientes de las remesas en el continente. Si se grava el envío, el impacto social sería inmediato: más pobreza, menos empleo y una caída en la demanda interna”.
Las remesas en Guatemala sostienen miles de hogares
Para millones de familias, las remesas son su única fuente estable de ingresos. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 32 % de los hogares guatemaltecos recibe dinero del exterior cada mes. “Con las remesas pago la escuela de mis hijos y compré mi casa”, contó Rosa Méndez, vecina de Jalapa, cuyo esposo trabaja en Nueva Jersey.
Historias como la de Rosa reflejan la importancia humana detrás de las cifras. En cada giro, hay esfuerzo, nostalgia y esperanza. “Mis hijos no han visto a su padre en cinco años, pero gracias a él tenemos comida todos los días”, añadió con emoción.
Respuesta del Gobierno de Guatemala
El presidente Bernardo Arévalo instruyó al Ministerio de Relaciones Exteriores y al Banguat a coordinarse con la Embajada de Guatemala en Washington para monitorear las discusiones en el Congreso estadounidense. “Defenderemos el derecho de nuestros migrantes a enviar su dinero sin cargas adicionales”, afirmó el mandatario.
Además, el Ejecutivo anunció la creación de un grupo interinstitucional para analizar alternativas de mitigación, incluyendo incentivos fiscales y programas de ahorro en el sistema financiero nacional.
Las remesas en Guatemala y la estabilidad del quetzal
El ingreso de remesas en Guatemala ha sido determinante para mantener la estabilidad del tipo de cambio. Según el Banguat, la abundancia de divisas ha permitido sostener el valor del quetzal frente al dólar, incluso en periodos de volatilidad internacional. Sin embargo, una reducción abrupta podría presionar el mercado cambiario y aumentar el costo de las importaciones.
“El flujo constante de remesas en Guatemala actúa como amortiguador económico. Sin ese soporte, la inflación podría elevarse significativamente”, explicó el economista Rolando Rivera.
Remesas y desarrollo local
En los últimos años, el Banguat ha promovido programas para canalizar parte de las remesas en Guatemala hacia inversiones productivas. En municipios como Salcajá y Chiquimula, familias migrantes han creado cooperativas agrícolas y empresas textiles que generan empleo local. “Queremos que las remesas se transformen en desarrollo sostenible”, dijo el presidente Girón.
El Ministerio de Economía, por su parte, impulsa una red de educación financiera para orientar a los beneficiarios de remesas en ahorro, emprendimiento y formalización de negocios.
El papel de los migrantes guatemaltecos
Los migrantes han sido reconocidos por organismos internacionales como el “pilar económico” del país. “Sin ellos, la pobreza en Guatemala sería mucho más grave”, señaló la representante del Banco Mundial, Elena Soto. Cada año, miles de guatemaltecos arriesgan su vida para cruzar la frontera norte, impulsados por la falta de oportunidades laborales y la búsqueda de mejores condiciones para sus familias.
En Estados Unidos, comunidades guatemaltecas han manifestado su rechazo a cualquier impuesto sobre las remesas. “No somos delincuentes, somos trabajadores que sostenemos dos economías”, declaró Pedro López, líder migrante en Los Ángeles.
Remesas digitales y nuevas plataformas financieras
El Banguat también destacó el crecimiento de las transferencias digitales y el uso de billeteras electrónicas, que representan ya el 40 % de los envíos totales. Las fintech han reducido comisiones y agilizado los procesos. Sin embargo, un nuevo impuesto podría encarecer los costos y empujar a los usuarios hacia canales informales.
“El sistema financiero guatemalteco debe adaptarse y ofrecer productos competitivos para captar remesas de manera segura”, subrayó Girón.
Proyecciones y medidas preventivas
El Banguat prevé que las remesas en Guatemala podrían mantener su crecimiento moderado mientras no se concrete ninguna medida restrictiva. De concretarse un impuesto en Estados Unidos, el banco central calcula una reducción del 8 % en los flujos durante el primer año.
El Gobierno guatemalteco busca aliados internacionales para expresar su preocupación ante el impacto humanitario y social que implicaría esta política. “Las remesas no son un lujo, son un derecho moral y económico de quienes trabajan honestamente fuera del país”, declaró el ministro de Economía.
Las remesas en Guatemala son mucho más que cifras macroeconómicas: representan sacrificio, esperanza y progreso. Mientras el país aguarda decisiones externas, el Gobierno reitera su compromiso de proteger a los migrantes y garantizar la estabilidad económica. La advertencia del Banguat es un llamado a valorar el esfuerzo de millones de guatemaltecos que, desde lejos, mantienen viva la economía nacional.
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