Las remesas en Guatemala alcanzaron un nuevo récord histórico en septiembre, superando los 2 mil millones de dólares. El Banco de Guatemala destacó que el país continúa siendo uno de los principales receptores de remesas en América Latina, impulsando la economía familiar y nacional.
Un flujo de dinero que no se detiene
El Banco de Guatemala (Banguat) informó que en septiembre las remesas en Guatemala superaron nuevamente los 2 mil millones de dólares, consolidando una tendencia de crecimiento que ha sostenido la economía del país durante la última década. Este flujo constante de divisas, enviado principalmente desde Estados Unidos, representa más del 20% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Solo en los primeros nueve meses de 2025, Guatemala ha recibido más de 16 mil millones de dólares en remesas, una cifra que marca un aumento del 6.3% en comparación con el mismo período del año anterior. De continuar este ritmo, el país cerrará el año con más de 22 mil millones de dólares, un nuevo máximo histórico.
El esfuerzo de millones de guatemaltecos en el extranjero
Detrás de cada dólar enviado hay historias de sacrificio. Las remesas en Guatemala provienen de los más de 2.8 millones de guatemaltecos que viven en el exterior, especialmente en Estados Unidos. Muchos de ellos trabajan en sectores como la construcción, el servicio doméstico, la agricultura y la hostelería. A pesar de los desafíos económicos en el país norteamericano, las familias migrantes han mantenido e incluso incrementado sus envíos mensuales.
El promedio de envío mensual por migrante guatemalteco ronda los 400 dólares, aunque en temporadas especiales como el Día de la Madre o las fiestas de fin de año, las remesas se incrementan hasta un 15%. Este comportamiento estacional refleja la fuerte conexión emocional y económica entre los migrantes y sus familias en Guatemala.
Impacto directo en la economía guatemalteca por remesas en Guatemala
Las remesas en Guatemala son el principal motor del consumo interno. Según datos del Banguat, más del 65% de las remesas se destinan a gastos básicos como alimentación, vivienda, salud y educación. Otro 20% se utiliza para inversiones en pequeños negocios o mejoras de vivienda, lo que dinamiza la economía local.
El economista Ricardo Barrientos explicó que sin las remesas, el nivel de pobreza en el país sería al menos 10 puntos porcentuales más alto. “Las remesas actúan como un amortiguador social. Sin ellas, muchas familias caerían en la pobreza extrema”, indicó.
Comparación regional: Guatemala entre los líderes
Guatemala ocupa el segundo lugar en recepción de remesas en Centroamérica, solo detrás de El Salvador, y el sexto en toda América Latina. Las remesas en Guatemala superan incluso a las exportaciones tradicionales, como el café, el azúcar y el banano combinados. Este fenómeno ha transformado la estructura económica del país, donde el dinero proveniente de migrantes se ha convertido en una fuente estable de divisas.
En comparación con México, que recibió más de 60 mil millones de dólares en remesas durante 2024, Guatemala destaca por el alto impacto que tiene este flujo en su economía relativa. Mientras que en México las remesas representan el 4% del PIB, en Guatemala superan el 20%, lo que evidencia su dependencia estructural.
¿Dónde se concentran las remesas?
Los departamentos que más reciben remesas en Guatemala son San Marcos, Huehuetenango, Quetzaltenango, Quiché y Chiquimula. En algunas comunidades, más del 70% de los hogares recibe dinero del extranjero. Este flujo constante ha cambiado la apariencia de muchos municipios, donde el aumento de construcciones, comercios y vehículos refleja el impacto visible de las remesas.
Sin embargo, expertos advierten que esta bonanza no necesariamente se traduce en desarrollo sostenible. “La mayoría de las remesas se utiliza en consumo inmediato, no en inversión productiva. El reto es canalizar parte de esos fondos hacia proyectos que generen empleo y valor agregado local”, señaló la analista económica Karin Slowing.
Los riesgos de la dependencia
Si bien las remesas en Guatemala son un salvavidas para millones de familias, también representan una vulnerabilidad económica. Cualquier crisis en Estados Unidos —como un aumento del desempleo o políticas migratorias restrictivas— podría reducir los envíos y afectar directamente al consumo interno.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que los países que dependen excesivamente de las remesas corren el riesgo de desacelerarse en caso de una crisis global. Por ello, recomienda diversificar las fuentes de ingreso nacional e incentivar la inversión local para reducir la dependencia externa.
La perspectiva del Banco de Guatemala
El presidente del Banguat, Alvaro González Ricci, explicó que el crecimiento sostenido de las remesas en Guatemala refleja tanto el esfuerzo de los migrantes como la mejora en los canales de transferencia. “La digitalización de los servicios financieros ha permitido que más familias reciban el dinero de forma rápida, segura y con menos comisiones”, indicó.
Además, el banco central destacó que los ingresos por remesas contribuyen a mantener la estabilidad del tipo de cambio y las reservas internacionales. En lo que va del año, el quetzal ha mostrado estabilidad frente al dólar, en parte gracias al ingreso constante de divisas.
Remesas y empoderamiento femenino
Otro fenómeno asociado a las remesas en Guatemala es el rol protagónico de las mujeres. En miles de hogares, son ellas quienes administran los recursos enviados desde el exterior. Esto ha fortalecido su participación económica y ha cambiado las dinámicas familiares. “Las mujeres receptoras de remesas se convierten en líderes comunitarias, emprendedoras y tomadoras de decisiones”, explicó la socióloga María Castañeda.
Remesas digitales: una nueva era
El auge de plataformas digitales ha revolucionado el envío de remesas. Aplicaciones móviles permiten transferencias instantáneas, sin necesidad de intermediarios tradicionales. El Banguat estima que más del 35% de las remesas en 2025 se envían por medios digitales, una tendencia que continuará al alza en los próximos años.
El desafío del desarrollo sostenible
El gobierno de Guatemala ha expresado su intención de aprovechar las remesas en Guatemala como palanca para el desarrollo local. El Ministerio de Economía trabaja en programas que incentivan la inversión de remesas en proyectos agrícolas, energías renovables y pequeñas empresas. Sin embargo, la falta de educación financiera sigue siendo una barrera importante.
Organizaciones internacionales, como el BID y la OIM, también han ofrecido apoyo técnico para diseñar estrategias que conecten las remesas con el desarrollo territorial. La meta es que el dinero de los migrantes no solo alivie la pobreza, sino que también impulse el crecimiento productivo.
Historias que reflejan esperanza
En San Marcos, la familia López ha logrado construir una vivienda y abrir una pequeña panadería gracias a las remesas de su hijo, quien trabaja en Texas. “Cada envío es un esfuerzo enorme, pero ver lo que se ha logrado aquí me llena de orgullo”, contó el joven por videollamada. Historias como esta se repiten en todo el país, donde las remesas se han convertido en sinónimo de progreso.
Conclusión
Las remesas en Guatemala son mucho más que cifras: representan sacrificio, esperanza y la conexión inquebrantable entre quienes migraron y los que permanecen en el país. El reto hacia el futuro será transformar esa fuerza económica en un instrumento sostenible de desarrollo, reduciendo la dependencia externa y potenciando la inversión local.
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