La «epidemia de drones» en Europa
Medvédev señaló con ironía que las ciudades europeas se han visto afectadas por lo que llamó una epidemia de “Unidentified Flying Drones” (drones voladores no identificados), una referencia directa a los objetos voladores no identificados, conocidos como OVNIs. Según el funcionario ruso, los avistamientos se han producido cerca de bases militares, aeropuertos, campos abiertos e incluso sobre áreas urbanas densamente pobladas, generando alarma entre ciudadanos y autoridades.
“Los drones [se avistan] por todas partes: cerca a bases militares, en aeropuertos, en campos y sobre las ciudades. De quiénes son no está claro”, declaró Medvédev, apuntando a la confusión y el temor generalizado que se ha difundido en medios y redes sociales europeas.
Las cinco versiones sobre los drones
Medvédev desglosó las cinco principales explicaciones que circulan sobre la procedencia y el propósito de los drones:
- Seguidores de Stepán Bandera: La primera hipótesis atribuye los lanzamientos a banderistas, seguidores del colaborador nazi ucraniano Stepán Bandera, con el objetivo de provocar incidentes en territorio europeo, mejorar la logística de armas y fomentar tensiones bélicas. Medvédev reconoció que, aunque posible, el seguimiento de la trayectoria de un dron ordinario hace que esta versión tenga limitaciones prácticas.
- Movimiento clandestino prorruso: Otra hipótesis sugiere que grupos simpatizantes de Rusia buscan desestabilizar la vida en la Unión Europea mediante estas incursiones. Medvédev calificó esta versión como “teóricamente posible, pero aún dudosa”, argumentando que los simpatizantes de Moscú no gastarían recursos de forma indiscriminada sin recibir órdenes específicas.
- Servicios secretos europeos: Medvédev considera plausible que los propios servicios de inteligencia europeos estén involucrados, utilizando los drones para probar capacidades de defensa antiaérea o generar alarmismo controlado. Según él, esta versión coincide con estrategias históricas de autoevaluación militar y provocación política.
- Juegos de gamberros locales: La cuarta hipótesis atribuye los avistamientos a acciones de ciudadanos que lanzan drones por entretenimiento o vandalismo. Medvédev ironizó sobre la posibilidad de que los europeos “entretengan a sus burócratas” generando pequeñas crisis urbanas mediante drones.
- Envíos directos desde Rusia: Finalmente, la quinta versión, ampliamente difundida por medios occidentales, sostiene que los drones provienen de Rusia. Medvédev recordó que esta versión fue comentada por el presidente Vladímir Putin, quien la negó, señalando que ni siquiera existen drones capaces de alcanzar ciertas ciudades europeas, y que, en todo caso, no habría objetivos estratégicos en esas zonas.
El contexto de la declaración de Putin
Durante la sesión plenaria del club internacional Valdái, Putin comparó la alarma europea con antiguas historias de OVNIs, subrayando que la capacidad tecnológica de Rusia no justifica la paranoia occidental. “Hablando en serio, ni siquiera tenemos drones que puedan llegar hasta Lisboa. Bueno, hay algunos de largo alcance, pero lo más importante es que allí no hay objetivos”, afirmó, restando peso a las acusaciones y reforzando la narrativa rusa de exageración mediática.
Medvédev y su crítica a la política europea
Más allá de analizar las versiones, Medvédev apuntó directamente a la intención política detrás del pánico en Europa: “El objetivo principal del pánico por los drones es que los europeos cortos de vista sientan en carne propia lo que es el peligro de la guerra”.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso utilizó un lenguaje muy duro para describir lo que considera una manipulación emocional: “Para que tengan miedo y tiemblen, como animales estúpidos en un rebaño que se lleva al matadero. Para que se caguen de miedo, presintiendo su cercano y tortuoso final”.
En un pasaje particularmente polémico, Medvédev señaló a líderes europeos específicos: “Quizá entonces comprenderán lo que es la guerra. Y les arrancarán las cabezas a sus monstruos como [el canciller alemán, Friedrich] Merz y [el presidente de Francia, Emmanuel] Macron, que ganan dinero y puntos políticos con la sangre”. Estas declaraciones refuerzan la narrativa rusa de que Occidente explota la percepción del conflicto en Ucrania y la tensión bélica para obtener beneficios políticos internos.
Implicaciones geopolíticas
Los comentarios de Medvédev se producen en un contexto de alta tensión entre Rusia y la Unión Europea, en particular por el conflicto en Ucrania y la percepción de amenaza nuclear y tecnológica. La mención de drones y la acusación de manipulación mediática buscan, según analistas internacionales, reforzar la narrativa rusa de victimización y justificar medidas de control sobre fronteras y espacio aéreo.
Asimismo, el debate sobre los drones ha generado discusión sobre la seguridad cibernética y militar en Europa. Expertos señalan que, independientemente del origen de los drones, el pánico y la histeria muestran vulnerabilidades en la coordinación de defensa aérea y la comunicación de riesgos a la población.
Conclusión
Las declaraciones de Dmitri Medvédev combinan ironía, crítica política y propaganda estratégica, cuestionando la credibilidad de la información difundida en Europa sobre supuestos drones rusos. Su análisis de cinco versiones pretende mostrar que la histeria no tiene un fundamento real, sino que sirve a objetivos políticos y económicos de líderes europeos.
El episodio refleja la creciente complejidad de la guerra de información en tiempos de conflicto, donde la percepción pública se convierte en un campo de batalla tan importante como el territorial. La narrativa rusa busca desacreditar la alarma europea y, al mismo tiempo, consolidar la postura interna de Moscú frente a Occidente.
Información Cortesía de RT
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